Polémica desatada tras declaraciones del expresidente durante un acto de campaña en Carolina del Sur.
En medio de un discurso ante sus seguidores en Carolina del Sur, el exmandatario estadounidense, Donald Trump, generó revuelo al sugerir que Rusia atacara a los miembros de la OTAN que adeudan a la alianza militar. Sus comentarios, tachados de imprudentes por líderes europeos y estadounidenses, desataron una serie de reacciones tanto en el Viejo Continente como en Estados Unidos.
Al dirigirse a sus partidarios, Trump mencionó haber discutido este tema durante una reunión con líderes de la OTAN, donde planteó la posibilidad hipotética de que Rusia tomara acciones contra los deudores en la alianza militar. Ante esta postura, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, condenó las palabras del magnate, destacando que no contribuyen a la seguridad ni la paz mundiales.
El saliente secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también expresó su desaprobación, subrayando que cualquier sugerencia de falta de solidaridad entre los aliados socava la seguridad de todos los miembros, incluyendo Estados Unidos. Desde Berlín, Norbert Röttgen, miembro del Parlamento alemán, instó a la reflexión sobre las implicaciones de las palabras de Trump, afirmando que Europa debe prepararse para defenderse por sí misma.
La Casa Blanca reaccionó ante los comentarios de Trump, calificándolos de «espantosos y desquiciados». El portavoz Andrew Bates destacó el compromiso del presidente Biden con la seguridad nacional y el fortalecimiento de alianzas internacionales. Por su parte, el Kremlin evadió la controversia, al afirmar que el portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, no representa las opiniones de Trump.
Las declaraciones de Trump, aunque polémicas, evidencian las tensiones en el escenario internacional y la importancia de fortalecer la cooperación entre los países aliados para garantizar la seguridad global.