El empresario colombo-venezolano Alex Saab, supuesto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, estaría también involucrado en negocios de narcotráfico mediante un programa social del Estado.
Saab, quien fue extraditado el 16 de octubre a EE.UU. después de su detención en Cabo Verde hace más de un año, se enfrenta a la Justicia estadounidense por un caso de lavado de dinero, aunque subyace el interés estadounidense en la información que pueda dar sobre Maduro y su entorno.
“El FBI tiene en curso una investigación que revela cómo se habrían hecho millonarias operaciones de narcotráfico a través del programa social más importante de Venezuela que lleva mercados a más de cinco millones de personas”, indica la información revelada por Noticias Caracol.
Los alimentos llegaban en mal estado y la entrega a familias se demoraba semanas e incluso meses y algunos productos acababan vendidos en el mercado negro, según detalla la misma investigación.
Según la investigación periodística, algunas cajas de mercados que repartían los CLAP también llegaban en la frontera con pegatinas con el logo de la guerrilla del ELN.
“Eso se convirtió en un reparto de contratos de cientos de millones de dólares a gente muy cercana al poder, entre ellos Saab y (Álvaro) Pulido (quien también es investigado por el mismo caso que Saab), quienes fueron los grandes beneficiados del negocio de los CLAP”, aseguró a Caracol TV el periodista de investigación venezolano Roberto Déniz.
Saab está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de este esquema de corrupción que suministraba con sobreprecios al Gobierno venezolano alimentos y víveres para los CLAP.