Al menos 23 personas murieron y 70 resultaron heridas al desplomarse este lunes un tramo de una vía elevada de la línea 12 del metro de Ciudad de México.
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se desplazó al lugar del incidente, confirmó a los medios que 49 de los heridos habían sido trasladados a un hospital y anunció que se está llevando a cabo una investigación para aclarar las causas de lo ocurrido.
Sheinbaum había señalado en Twitter que la tragedia ocurrió luego de que se venció una trabe (viga) del paso elevado y que un auto había quedado atrapado bajo los escombros.
También explicó que hay menores entre las víctimas, aunque no precisó si han fallecido o están heridos.
Poco después confirmó que el número de fallecidos había subido de 20 a 23.
El incidente ocurrido alrededor de las 10 de la noche entre las estaciones de Olivos y Tezonco, en el este de la capital mexicana.
Imágenes de cámaras de vigilancia difundidas en redes sociales muestran la vía elevada en el momento en que se desploma y caen los vagones.
En la grabación se puede apreciar cómo la estructura elevada se rompe al paso del tren, que cae desde una altura de unos 20 metros, y cómo dos vagones quedan en forma “V” estrellados contra el piso.
Los trabajadores de rescate llegaron poco después y empezaron a abrir las puertas de los vagones para tratar de sacar a las víctimas.
El Metro de la capital mexicana es uno de los más transitados del mundo, ya que transporta a cerca de 6 millones de personas de lunes a viernes. La demanda baja los fines de semana.
Los ciudadanos han criticado la precariedad de las instalaciones y la falta de mantenimiento de una infraestructura que suele padecer interrupciones.
La línea 12 del metro, donde se registró el accidente, también conocida como “la línea dorada”, fue inaugurada en octubre 2012 cuando el actual canciller de México, Marcelo Ebrard, era jefe de gobierno de la capital del país.
Casi desde su apertura fue objeto de críticas por diferentes fallas en su funcionamiento, lo que llevó al cierre de un tramo de la línea solo año y medio después del inicio de sus operaciones.
La empresa encargada de hacer el diagnóstico concluyó que la línea tuvo una serie de fallas en la planeación, diseño y construcción que provocaba un esfuerzo en las vías y su deterioro prematuro, lo que hizo necesaria la sustitución de una parte de la estructura y miles de piezas.
En 2017, el entonces director del Metro de Ciudad de México aseguró que la línea “nació con problemas endémicos que no se van a solucionar nunca en su vida” y que requeriría mantenimiento “de una manera permanente”.
Meses después, vecinos que viven junto a la parte elevada que colapsó este lunes denunciaron que temían que la infraestructura pudiera venirse abajo por las grietas y la caída de algunos pedazos de la construcción tras el terremoto registrado ese mismo año, por lo que la zona fue objeto de nuevas reparaciones.
Pocos minutos después del accidente de este lunes, el nombre de Marcelo Ebrard se convirtió en la principal tendencia de Twitter en México debido a múltiples señalamientos de usuarios de la red que le responsabilizaban por lo ocurrido.
“Lo ocurrido hoy en el Metro es una terrible tragedia. Mi solidaridad a las víctimas y sus familias. Por supuesto deben investigarse causas y deslindarse responsabilidades. Me reitero a la entera disposición de las autoridades para contribuir en todo lo que sea necesario”, escribió Ebrard en Twitter.
D.A.