La Corte Internacional de Justicia (CIJ) anunciará este viernes su decisión sobre las medidas cautelares adicionales solicitadas por Sudáfrica contra Israel, lo que incluye una retirada “inmediata” y el “cese” de su ofensiva militar en Rafah, en el extremo sur de Gaza, entre otras medidas solicitadas para evitar un “genocidio” contra los palestinos de Gaza.
La CIJ, máximo tribunal de Naciones Unidas, se pronunciará una semana después de las audiencias públicas celebradas el pasado jueves y viernes, en las que Pretoria denunció que la “impunidad institucionalizada” de Israel está permitiendo la “aniquilación” de los palestinos de Gaza, con la ofensiva en Rafah como “fase final” de esa “destrucción”.
Sudáfrica pidió también exigirle a Israel “de forma claramente explícita” el cese de sus actividades militares en la Franja.
La Corte ha convocado audiencia pública para las 15.00 hora neerlandesa (13.00 GMT) en el Palacio de la Paz de La Haya, durante la cual el juez y presidente de la CIJ, Nawaf Salam, leerá la decisión alcanzada tras escuchar la semana pasada los argumentos de las dos partes, Sudáfrica e Israel, sobre la necesidad de esas medidas cautelares adicionales.
Los orígenes de este caso se remontan al 29 de diciembre, cuando Sudáfrica inició un procedimiento contra Israel y le acusó de violar la Convención sobre el Genocidio con su guerra en Gaza, y consideró necesario exigir, en una fase previa del juicio, al Gobierno israelí la toma de medidas cautelares para evitar un genocidio en la Franja.
La CIJ concluyó el 26 de enero que era “plausible” el riesgo de genocidio contra los palestinos de Gaza e indicó entonces medidas cautelares por las que pidió a Israel pasos “inmediatos y efectivos” que impidan ese crimen, y que castigue cualquier incitación al exterminio de los palestinos, aunque no exigió un “alto el fuego” como había solicitado Sudáfrica.
En febrero, y dada la continuación de la masacre humanitaria en Gaza, Sudáfrica solicitó medidas adicionales, petición que fue rechazada por el tribunal.
Pero el 28 de marzo, en respuesta a una nueva solicitud de Pretoria, la CIJ indicó medidas adicionales, por las que advirtió de que los civiles en la Franja “ya no solo enfrentan un riesgo de hambruna”, como había alertado en enero, sino que “la hambruna se está ya instaurando” y “las condiciones de vida catastróficas de los palestinos en Gaza han empeorado aún más”.
La CIJ exigió a Israel evitar que su Ejército cometa actos de genocidio o “impida mediante cualquier acción, la entrega de asistencia humanitaria urgente”.