Antes de lo proyectado, ómicron desplazó a delta como la variante dominante en Reino Unido al igual que en la provincia canadiense de Ontario, se encamina a hacer lo mismo en Dinamarca, y mantiene su veloz propagación en el mundo, con un reporte oficial, pero subestimado, de 90 países.
Y esa expansión, a la velocidad de un rayo, acaba de ser confirmada por la Organización Mundial de la Salud, (OMS), que con los solos estudios preliminares a un mes de la detección de esta nueva variante señala que los casos de ómicron confirmados se duplican cada 36 y 72 horas en los países en los que ya está presente, que hasta este domingo eran un poco menos del centenar, con el ingreso de Irán.
En un informe técnico dicha Organización agrega que “esta variante tiene una ventaja de crecimiento sustancial sobre delta” y, por ello, se espera que pronto se convierta en la dominante, inicialmente en Europa, tal cual está ocurriendo en Reino Unido, algunas regiones canadienses y estadounidenses.
The Wall Street Journal informó que ómicron ya es la variante dominante en Ontario (Canadá), con el 51% de los nuevos casos, según un grupo de científicos que asesora al gobierno de la provincia.
Mientras, en Estados Unidos, aunque la nueva variante representó hasta el pasado 11 de diciembre el 3% de todos los nuevos casos, su incidencia es muy marcada en nueva York y New Jersey donde los fueron alrededor del 13% de los nuevos positivos a coronavirus.
Todavía no hay certeza científica sobre si el rápido crecimiento de ómicron se debe a una mayor transmisibilidad, a una mayor capacidad de contagiar a personas vacunadas o a una combinación de ambas.