El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, cree que el bombardeo ruso de la maternidad de un hospital de la ciudad de Mariupol (sureste) es “la prueba final del genocidio” que se está cometiendo contra los ucranianos.
En un mensaje de video, publicado esta noche que recoge la agencia Interfax-Ukraine, el presidente ucraniano también pidió a los socios de la Unión Europea que refuercen las sanciones contra Rusia para poner fin a la guerra.
Las terribles imágenes han dado la vuelta al mundo, pero Rusia ha pretendido justificarlo asegurando que era una instalación militar encubierta.
De momento, Putin, lejos de rebajar la ofensiva, lo que ha hecho ha sido incrementarlo en medio del caos y el horror que existe ya en muchas ciudades.
usia sigue con su escalada de amenazas a la Europa occidental. Insiste en que está dispuesto a cortar el suministro de gas a los países que están apoyando a Ucrania. Concretamente Lavrov, ministro de asuntos exteriores ruso, acusó, además, a Occidente de usar el petróleo y el gas como arma contra Rusia y sostuvo, en cambio, que Rusia nunca lo ha hecho.