Alemania decidió este jueves endurecer las restricciones contra las personas no vacunadas contra el covid-19, para intentar contener una virulenta cuarta ola de contagios, a medida que crece el consenso sobre la vacunación obligatoria.
Así es como Alemania terminó por endurecer con el anuncio de este jueves aún más sus restricciones contra la población no vacunada y ya plantea la vacunación obligatoria a partir de febrero. Asi lo ha anunciado Angela Merkel tras su reunión con su previsible sucesor, Olaf Scholz, y los líderes regionales.
Entre las medidas planteadas, los no vacunados no podrán reunirse con personas fuera de su núcleo familiar y otras dos personas de otra burbuja de convivencia, sin contar a los menores de 14 años. Tampoco podrán acceder a comercios no esenciales.
Del mismo modo, se contempla el cierre del ocio nocturno a partir de una incidencia acumulada de 350 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días. Igualmente, a partir de este valor de referencia el aforo de encuentros privados de personas vacunadas o sanadas quedará reducido a 50 personas en interiores y 200 en exteriores. Además, en las escuelas volverá a ser obligatorio el uso de la mascarilla.
“Todas estas medidas son estándares mínimos”, dijo Merkel, y agregó que los estados federados tienen libertad de imponer restricciones más estrictas. Se trata, agregó de “un acto de solidaridad nacional” con el objetivo de reducir las cifras de contagios y la presión al sistema sanitario.
En una de sus últimas comparecencias, Merkel ha adelantado que la Cámara Baja alemana debatirá la obligatoriedad de la vacuna, que podría entrar en vigor en febrero. Esas negociaciones incluirán también a una comisión ética. La canciller también ha apuntado que la validez del pasaporte covid se acortará a nueve meses tras haber completado la pauta completa, lo que aumenta, ha incidido, la importancia de recibir una dosis de refuerzo.
Esta misma mañana, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, ya abogaba por imponer un confinamiento domiciliario para quienes no hubiesen recibido el fármaco contra el covid. De hecho, adelantaba la necesidad de que se acordasen nuevas limitaciones contra un sector que, defiende, “representa un riesgo para todo el sistema de salud”.
“Si miras a las unidades de cuidados intensivos, si miras la tendencia de contagios, es mucho mayor entre quienes no se han vacunado”, ha señalado el ministro saliente en declaraciones a la cadena ZDF. Por este motivo, ha planteado que estas personas queden vetadas en “prácticamente todas las áreas”, algo similar a lo que ya introdujo Austria hace unas semanas, que después tuvo que replantear como un confinamiento generalizado para toda la población.
En Alemania, el 68% de la población ya está completamente vacunada, un porcentaje 12 puntos por debajo del español, lo cual se aprecia también en las tasas de contagio y hospitalizaciones.
“Si miras a las unidades de cuidados intensivos, si miras la tendencia de contagios, es mucho mayor entre quienes no se han vacunado”
Alemania ha reducido ligeramente los niveles de contagio en estos últimos días ―la incidencia de positivos a siete días ronda los 440 por 100.000 habitantes―, pero el ministro da por hecho que al menos durante los próximos días seguirá habiendo más de 6.000 enfermos en unidades de cuidados intensivos.
El Instituto Robert Koch (RKI), que vigila la evolución de la pandemia, ha notificado este jueves 73.209 nuevos casos ―la tercera mayor cifra del país en toda la pandemia―, lo que acerca a Alemania al umbral de los 6 millones de contagios registrados. Al menos 102.178 pacientes han fallecido, 388 más que el miércoles.