Diez días después de la ola de protestas ciudadanas en Cuba, a las detenciones de centenares de personas por participar en las marchas se suman los arrestos domiciliarios de activistas, artistas y periodistas independientes que ni siquiera pusieron un pie en la calle el pasado domingo 11 de julio.
“Desde el 11 de julio, todos los días a todas horas”, responde la periodista independiente cubana Luz Escobar, cuando Efe le pregunta cuánto tiempo llevan apostados frente a la entrada de su casa agentes de seguridad del Estado para impedirle salir a la calle.
Aunque quiso, Escobar no pudo sumarse a las protestas del 11 de julio. Tampoco lo hicieron otras decenas de intelectuales, activistas y periodistas que ya estaban bajo vigilancia de las autoridades por considerarlas potencialmente subversivas, debido a sus ideas contrarias al sistema de partido único y economía centralizada vigente desde 1959.
Entre ellas está la artista Tania Bruguera, conocida por sus interpretaciones de tinte político y por haber participado en eventos en la Tate Modern de Londres y el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York. Es una de las líderes del movimiento 27N, compuesto por jóvenes artistas que el 27 de noviembre de 2020 se concentraron frente al Ministerio de Cultura para pedir libertad de expresión.
“Están desesperados buscando líderes de las protestas del 11 de julio. Han encarcelado a mucha gente y a la gente del 27N nos tienen a todos recluidos en la casa”, explicó a Efe por teléfono.
Además, asegura que este martes la llevaron a una comisaría para interrogarla durante 11 horas, y le comunicaron que va a enfrentarse a cargos de “incitación a delinquir y contra la seguridad del Estado” por supuestamente organizar acciones para subvertir el orden, algo que ella niega.
También permanece en su domicilio sitiada por la Policía la curadora e historiadora del arte Carolina Barrero, “con una patrulla que no me deja salir desde el 24 de junio”, asegura.
“Es la razón por la que no pudimos salir el 11-J en las protestas. No pudimos ser de ayuda y nos dimos cuenta de que tendríamos que seguir la lucha desde casa”, explica Barrero, que tiene doble nacionalidad cubana y española.
Se desconoce el número de arrestos domiciliarios a raíz de las protestas del 11-J.
La cifra de personas detenidas, que también incluyen artistas, activistas y periodistas, se calcula en varios cientos, según los diferentes recuentos de organizaciones de derechos humanos.
Mientras éstas denuncian que muchos de los arrestados se encuentran en paradero desconocido, este miércoles el Gobierno negó la existencia de desaparecidos y desestimó las listas que circulan en las redes sociales.
Las madres de los detenidos fueron convocadas en las redes a una concentración pacífica este miércoles en el emblemático paseo del Prado de La Habana, donde a la hora indicada solo se observaban agentes de seguridad vestidos de civil, así como fuerzas especiales patrullando la zona, y el acto finalmente no se produjo.
Las detenciones masivas han generado críticas en la comunidad internacional, entre ellas la de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que pidió esta semana la urgente liberación de los arrestados y una investigación.
Las protestas del domingo 11 se produjeron con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad, lo que empujó a los cubanos a salir a las calles para criticar a su Gobierno.
Las autoridades, por su parte, insisten en culpar a EE.UU. tanto de las protestas como de la extrema escasez que sufre el país.
EFE