La ONU informó el viernes que movilizará a través de sus distintas agencias en Birmania 5 millones de dólares, mientras que la Unión Europea anunció 2,5 millones de euros en ayuda.
Las fuerzas de la junta militar de Birmania (Myanmar) continúan los bombardeos de zonas rebeldes, pese a la destrucción causada la víspera por el terremoto de magnitud 7,7 que ha dejado al menos 1.644 muertos, denunció este sábado el opositor Gobierno de Unidad Nacional (NUG, en sus siglas en inglés).
En un mensaje de telefonía móvil, el NUG, que controla zonas del país principalmente en la periferia, precisó que al menos 7 personas murieron y otras 7 resultaron heridas hoy después de que aviones de la junta bombardearan la aldea Naung Lin, en el estado Shan.
Otros ataques aéreos golpearon a la aldea Chiang Oo en la región de Sagaing, epicentro del sismo, y en Naung Cho, en Shan.
La agencia birmana Shwe Phee Myay tambén informó ayer que varias casas quedaron destruidas en una aldea en Shan debido a los bombardeos del Ejército en una zona bajo el control de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional Ta’ang, aunque no hubo heridos.
El temblor de ayer, que golpeó en la región de Sagaing, y varias réplicas causaron graves daños en la zona central del país, donde los equipos de rescate trabajan casi sin medios para buscar supervivientes entre los escombros, con más de 2.600 edificios destruidos.
El Ejército declaró el estado de emergencia en seis zonas: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó (donde está la capital homónima) y Bago, áreas en la que hay un conflicto activo entre el Ejército y diferentes guerrillas, entre ellas de minorías étnicas y de grupos prodemocráticos que surgieron tras el golpe de 2021.
La junta militar, que detenta el poder desde entonces, hizo el viernes una inusual petición de ayuda internacional tras declarar el estado de emergencia.
Birmania se encuentra en una espiral de crisis económica y conflicto desde el golpe militar, con enfrentamientos en gran parte del país entre el Ejército y guerrillas civiles y prodemocráticas, lo que empeora el acceso y la distribución de ayuda humanitaria.
Pese a que los grupos antijunta han ganado territorio a la junta militar, esta tiene superioridad aérea gracias a los aviones de fabricación china y rusa.
El relator de Naciones Unidas para Birmania, Tom Andrews, advirtió que el régimen castrense usa como “arma” la ayuda militar y pidió a la comunidad internacional canalizarla a través de la oposición democrática, encabezada por el autodenominado Gobierno de Unidad Nacional, y los grupos étnicos opuestos al Ejército.
El potente terremoto se sintió también en países vecinos como China, India y Tailandia, en cuya capital, Bangkok, derrumbó una torre de oficinas en construcción en la que se encuentran decenas de personas atrapadas.
Aislamiento y bombardeos
“Sagaing está muy afectada, la gente allí no tiene acceso a internet. La junta cortó el acceso en muchos lugares de Sagaing y la región de Mandalay, donde la resistencia es fuerte”, dijo.
“La situación en Mandalay es muy dura. No sabemos exactamente la cifra de fallecidos, pero acoge a muchos desplazados internos. Hay muchos afectados”, añade.
Según la ONU, alrededor de 3,5 millones de personas se encuentran desplazadas en Birmania, donde el Ejército no controla gran parte del territorio, con el país sumido en una espiral de crisis económica y conflicto desde la asonada, lo que empeora la situación.
La ONU informó el viernes que movilizará a través de sus distintas agencias en Birmania 5 millones de dólares, mientras que la Unión Europea anunció 2,5 millones de euros en ayuda.
Varias ONG, como World Vision, Médicos Sin Fronteras y Plan Internacional, también se están movilizando en el terreno.
“Hemos escuchado que han llegado grupos de ayuda a Birmania, pero no hemos visto a ninguno todavía. De momento solo vemos a las organizaciones birmanas”, afirmó el rescatista de Mandalay.
EFE