La tarde de este miércoles la Policía Metropolitana de Barranquilla confirmó el lamentable deceso de la bebé recién nacida que murió junto con su madre cuando ambas cayeron desde el octavo piso del edificio Ambar 66, cuya ubicación puntual es en la calle 66 con carrera 47.
El lugar fue rápidamente abordado por agentes del cuadrante y peritos del CTI de la Fiscalía, encargados de las labores forenses. En ese sentido, el cadáver de Ramos Piedrahita fue trasladado inmediatamente a las instalaciones de Medicina Legal.
Su bebé, en cambio, fue trasladada con urgencia a un centro asistencial del norte de Barranquilla, donde galenos de turno —luego de un par de horas intentando salvarle la vida— se vieron obligados a confirmar su muerte. Varios familiares lamentaron lo sucedido a las afueras del lugar de los hechos.
“Se nos hace muy raro porque por aquí nunca había pasado nada de eso, es la primera vez. Es algo que me tiene asombrada. A la muchacha no la conozco, todo el mundo entra y sale en sus carros, pero el edificio es nuevo. No tiene muchos meses de estar habitado”, fueron las únicas palabras que declaró una vecina.
Teniendo en cuento este tipo de situaciones, se recuerda que la Secretaría de Salud del Atlántico mantiene un programa de Orientación y Acompañamiento Familiar (POAF), realizando el acompañamiento familiar, según la necesidad de cada paciente.
La dependencia recalcó que se cuenta con una línea de atención en salud mental (3176218394), la cual está disponible durante las 24 horas de los 7 días de la semana y es atendida por profesionales para ayudar a las personas que estén pasando por un mal momento en sus vidas.