Una tragedia enluta a la comunidad de Tubará, Atlántico, luego de que una niña de cuatro años falleciera por inmersión en el balneario de Caño Dulce.
La menor se encontraba disfrutando de un día de playa junto a sus familiares cuando, en un momento de descuido, fue arrastrada por las aguas.
De acuerdo con versiones de los familiares, la madre de la pequeña se encontraba bañándose cerca de la orilla mientras la niña jugaba a pocos metros con otros miembros de la familia. Sin embargo, en un instante, la menor desapareció de la vista de los adultos. Al percatarse de su ausencia, los familiares pidieron ayuda a los bañistas y al personal de salvavidas.
Los salvavidas respondieron de inmediato, iniciando las labores de rescate y logrando sacar a la niña del agua. A pesar de realizarle maniobras de reanimación, la pequeña no respondió y fue trasladada urgentemente al hospital del municipio de Juan de Acosta, donde los médicos lamentablemente confirmaron su fallecimiento.
Este trágico suceso ha dejado consternada a la comunidad local y pone de manifiesto la necesidad de extremar las medidas de seguridad al disfrutar de los balnearios, especialmente cuando se tiene a niños pequeños a cargo.
Las autoridades han instado a los padres y responsables a mantener una vigilancia constante y a seguir las recomendaciones de seguridad en las playas.