Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, se declaró inocente de los cargos que le imputa la Fiscalía por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Este lunes, en una audiencia ante el juez Hugo Carbonó, Petro rechazó las acusaciones y cerró la puerta a un eventual principio de acuerdo con la Fiscalía, como una posible opción para resolver el caso.
Durante su intervención, Petro expresó: “Señor juez no, yo soy inocente”, lo que dejó en claro su intención de no aceptar los cargos y de defenderse en el marco judicial. Este pronunciamiento pone fin a las especulaciones sobre una posible negociación con la Fiscalía y da inicio a un proceso más largo que podría involucrar nuevas audiencias y pruebas.
El caso de Nicolás Petro ha captado gran atención mediática debido a su vinculación con una figura política tan relevante como su padre, el presidente Gustavo Petro. Las autoridades le imputan haber participado en actividades ilegales relacionadas con el lavado de dinero, lo que podría implicar penas severas si se comprueba su culpabilidad.
A pesar de la magnitud de las acusaciones, Nicolás Petro mantiene su postura de inocencia, y se prepara para defenderse a través del sistema judicial, esperando que su caso sea resuelto conforme a la ley.
Este episodio también subraya las tensiones políticas que se generan cuando figuras cercanas al poder están involucradas en procesos judiciales tan relevantes.