La tarde de este domingo se tiñó de luto en el corregimiento de Pasacaballos, al sur de Cartagena. Lo que parecía un operativo rutinario de verificación de antecedentes se convirtió en una escena de horror, tras un ataque armado que acabó con la vida de dos uniformados y un civil. Las autoridades apuntan al Clan del Golfo como presunto autor de la emboscada.
La patrulla del cuadrante 7-17 realizaba controles sobre la avenida principal cuando fue sorprendida por cuatro hombres armados que se movilizaban en dos motocicletas. Vestían pasamontañas y portaban armas de largo alcance. Dispararon sin mediar palabra. La ráfaga fue brutal.
Entre las víctimas se encuentra el patrullero Andrés Felipe Carrillo Bayona, de apenas 21 años. Era bogotano y llevaba solo dos meses en la institución. Recibió múltiples impactos: en la cabeza, el abdomen y el tórax. Murió en el sitio.
También cayó el subintendente Jhon Jairo Evangelista Monterrozo, de 31 años, oriundo de Cartagena. Aunque fue trasladado con vida a un centro médico, no logró sobrevivir. Su labor policial fue silenciada por las balas de quienes actúan con sevicia y sin rostro.
La tercera víctima, un civil identificado como Rufino Giraldo Polo, de 64 años, se encontraba cerca del lugar y fue alcanzado por una bala perdida. Murió en el acto.
El ataque se da en el marco del llamado “plan pistola”, estrategia violenta del Clan del Golfo para generar terror y debilitar a las autoridades en varias regiones del país. La Policía confirmó que los presuntos responsables fueron capturados horas después, y se espera que en las próximas horas se revelen detalles sobre el operativo y los perfiles de los agresores.
El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, no tardó en pronunciarse. A través de su cuenta de X calificó lo ocurrido como un “vil ataque” y anunció una recompensa de hasta $100 millones para quien suministre información que permita esclarecer los hechos.
“Estos actos no quedarán impunes”, aseguró el mandatario, al tiempo que reiteró su respaldo a la Fuerza Pública y su compromiso con la seguridad del distrito.
La Policía Metropolitana de Cartagena activó un equipo especial de investigación criminal para revisar cámaras de seguridad e identificar a más involucrados. En un comunicado oficial, la institución expresó su profundo dolor por la pérdida de sus hombres y reiteró su condena “a todo acto de violencia contra la población y quienes la protegen”.
Cartagena, con el corazón roto, llora hoy la pérdida de tres vidas inocentes. La ciudad se enfrenta una vez más a las cicatrices del conflicto y a la necesidad urgente de redoblar esfuerzos por la paz y la justicia.