Una oleada de homicidios sacudió al departamento, con masacres, dobles crímenes y asesinatos a sangre fría.
El departamento del Atlántico vivió un auténtico baño de sangre durante el fin de semana, dejando a 10 personas muertas y una comunidad aterrada ante la creciente violencia. La jornada de horror comenzó con un escalofriante ataque en Sabanagrande, donde sicarios desataron una masacre en el barrio Santa Sofía, matando a tres personas. Dos de las víctimas fueron identificadas como Luis Alberto Mercado Lara, de 39 años, y el joven Jesús Yepes Camacho, de 17. Pero lo más macabro ocurrió después: un tercer cadáver fue hallado cerca del lugar, el de Jhon Héctor Cortés, quien intentó huir del ataque, pero no logró salvar su vida.
Barranquilla también fue escenario de crímenes atroces. En el barrio Simón Bolívar, dos personas, Luis Carlos Caballero Ariza y Mayer Etilbia Aldana Berrío, fueron acribilladas mientras se desplazaban en motocicleta. Los sicarios, que se movilizaban en un vehículo blanco, no dieron tregua y acabaron con sus vidas de forma brutal. La ciudad también fue testigo de más asesinatos, como el de Luis Osnaider López Escorcia, de 22 años, quien fue interceptado por sicarios mientras viajaba en moto por el barrio 7 de Abril.
Pero el horror no se detuvo ahí. En Soledad, un hombre fue asesinado dentro de su propia casa, mientras dormía, y en Baranoa, una joven mujer de 25 años, Laura Marcela Valdeblanquez Roja, fue ejecutada de varios disparos tras ser secuestrada por un grupo de hombres armados.
La violencia no da tregua. En Repelón, un adolescente de 16 años fue asesinado a cuchilladas por su propio primo, en lo que parece haber sido una riña familiar que terminó en tragedia.
La cifra de muertos del fin de semana supera el horroroso balance del fin de semana anterior, cuando se registraron 9 asesinatos. Las autoridades siguen sin encontrar respuestas a este auge de crímenes que atemoriza al Atlántico.