La tarde de este lunes 20 de septiembre, fue trasladado a su centro de reclusión el imputado Enrique Vives Caballero, implicado en la muerte de seis personas en Santa Marta, en un accidente de tránsito ocurrido en Gaira.
Según las autoridades, ya fue trasladado a la cárcel Rodrigo de Bastidas de la capital del Magdalena, donde deberá permanecer durante el proceso que curso en su contra.
Las comodidades que gozaba Vives Caballero en una clínica psiquiátrica por un supuesto shock postraumático, debido a la ocurrencia de los hechos, terminaron y deberá adaptarse a las condiciones del centro penal.
A pesar del diagnóstico de la clínica de reposo, no fue impedimento para que la jueza Olmis Cotes dictara solicitud de medida de aseguramiento en centro carcelario contra él.
Este empresario samario permanecerá en la cárcel mientras avanza su proceso judicial.
El caso Vives Caballero con los días ha cobrado relevancia nacional porque precisan en las últimas horas la fiscal Diana Quiñones afirmó en medio de una nueva audiencia donde Alex Fernández, abogado del procesado, apelaba la decisión de la juez de dictar medida de aseguramiento en su contra, narró un hecho inusual que le habría sucedido con el papa de Enrique Vives Caballero.
Quiñonez aseguró que en la mañana del lunes recibió una llamada de Alfredo Vives, quien se identificó como papá del implicado, y este le manifestó el interés de ver a su hijo, pero que no se lo permitían.
La fiscal le explicó al referenciado que no podía recibir visitas por las restricciones de libertad y Vives le habría respondido que “si algo le pasaba médicamente, era responsabilidad de ellos”.
Alfredo Vives también mencionó que “la Procuraduría, la Fiscalía y la Juez están al servicio de los lacayos y políticos“, razón por la que Diana Quiñonez le exigió respeto y le colgó el teléfono.
La fiscal expresó su descontento ante la jueza Olmis Cotes, quien ya decidirá qué ejercicio tomar ante estas acciones cometidas presuntamente por un allegado a Vives Caballero.