En una operación conjunta con agencias de Estados Unidos, la Policía Antinarcóticos de Colombia incautó 1.6 toneladas de cocaína en el Puerto de Cartagena, que estaban camufladas en un cargamento de guineo verde con destino a Sevilla, España.
La droga fue escondida en cajas con marquillas religiosas de la Virgen de Guadalupe, una táctica usada por los narcotraficantes para burlar los controles de seguridad.
Las autoridades descubrieron que la empresa exportadora tenía un historial de 83 envíos previos, pero lo que llamó la atención fue que la empresa importadora en España había sido registrada recientemente con una cantidad de capital sospechosa. La cocaína, que iba a ser transportada a Europa, tiene un valor estimado de 88 millones de euros.
El General William Salamanca, director de la Policía Nacional, celebró el éxito de la operación, calificándola como un golpe importante en la lucha contra el narcotráfico. Aunque no se realizaron arrestos, las investigaciones continúan para desmantelar las redes involucradas en este crimen.