La conmoción entre los vecinos es palpable, ya que varios presenciaron el desgarrador momento en que la víctima pedía auxilio.
Según relatos de testigos, Erika salió corriendo de su vivienda, llena de sangre y con visibles signos de haber sido apuñalada. “La escuchamos gritar ‘¡auxilio, auxilio!’”, comentó una vecina. “Al principio pensamos que solo era una pelea, pero al verla ensangrentada, nos dimos cuenta de la gravedad de la situación.”
En su desesperación, Erika intentó huir de su agresor, quien la siguió. La comunidad, al percatarse del ataque, rápidamente intervino y retuvo a Ibarra hasta que llegó la policía. “Lo golpeamos para que no escapara. La situación era crítica y sabíamos que teníamos que ayudarla”, relató otro testigo.
Tristemente, a pesar de los esfuerzos por socorrerla, Erika fue trasladada a un centro médico donde se confirmó su deceso. Sus vecinos, devastados por la noticia, piden más seguridad en el área. “Esto nos deja un mensaje claro: necesitamos más patrullajes. Vivimos con miedo y quere