Un video que circula en redes sociales ha encendido las alarmas en el sur del Atlántico. En las imágenes, tres hombres encapuchados, portando armas largas y acompañados de un computador portátil, se identifican como miembros del “Bloque guerrillero del Atlántico Ernesto Che Guevara” del ELN.
Con tono desafiante, uno de ellos lanza una proclama en la que afirman tener presencia en nueve municipios del departamento: Suan, Campo de la Cruz, Ponedera, Palmar de Varela, Santo Tomás, Sabanagrande, Malambo, Polonuevo y Baranoa. En el mensaje, declaran como objetivo militar a bandas criminales que, aseguran, operan en esos territorios.
El video, fechado el 11 de abril, no identifica un lugar concreto y ha sido difundido principalmente a través de cadenas de WhatsApp, lo cual ha generado más dudas que certezas sobre su autenticidad.
¿Un montaje o un anuncio real?
Las autoridades no han confirmado hasta ahora la existencia de una estructura del ELN en el Atlántico. De hecho, fuentes de inteligencia consultadas por la Policía indican que este grupo armado, en sus comunicaciones oficiales, utiliza redes sociales verificadas y canales digitales propios, y no plataformas informales como WhatsApp para sus anuncios.
Sin embargo, el temor en la población es real. Este no es el primer episodio que involucra simbología del ELN en la zona. En julio de 2024, una bandera de ese grupo fue encontrada en el municipio de Santo Tomás, hecho que se repitió el 25 de febrero de este año, también en el mismo municipio, en el sector de Las Mercedes. En ambas ocasiones, las banderas aparecieron sin que se registrara presencia armada visible, pero el mensaje fue claro: intimidación.
Respuesta oficial
Desde la Policía del Atlántico se ha indicado que las investigaciones continúan para establecer la veracidad del video, y se ha activado un protocolo conjunto con inteligencia militar y la Fiscalía. La prioridad, aseguran, es garantizar la seguridad de los habitantes de los municipios mencionados y evitar la propagación del pánico colectivo.
Mientras tanto, líderes comunitarios y habitantes del sur del departamento piden mayor presencia del Estado y patrullajes constantes, temiendo que detrás del video se esconda una nueva ola de violencia o una estrategia de desinformación con fines delictivos.
El tiempo dirá si la amenaza es real o si se trata de una maniobra más dentro del complejo panorama de seguridad que vive la región Caribe.