El hallazgo de un cuerpo sin vida dentro de un saco en el arroyo del barrio Villa San Carlos ha generado gran alarma. La víctima fue identificada como Erick Daniel Morales, un joven de 21 años que había desaparecido el martes por la tarde, cuando salió de su casa en el barrio Evaristo Sourdís.
Según los primeros detalles, el cadáver presentaba señales de tortura, con una soga atada alrededor del cuerpo y otra soga azul atada al cuello y la boca. También se encontró sangre en el rostro de la víctima, lo que confirma que la muerte fue violenta.
La familia de Erick, tras reconocer su imagen en las fotografías del cadáver, confirmó que el joven era el desaparecido.
Las autoridades ya han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias que rodearon su muerte y dar con los responsables de este brutal crimen.
El hallazgo de un cuerpo sin vida dentro de un saco en el arroyo del barrio Villa San Carlos ha generado gran alarma. La víctima fue identificada como Erick Daniel Morales, un joven de 21 años que había desaparecido el martes por la tarde, cuando salió de su casa en el barrio Evaristo Sourdís.
Según los primeros detalles, el cadáver presentaba señales de tortura, con una soga atada alrededor del cuerpo y otra soga azul atada al cuello y la boca. También se encontró sangre en el rostro de la víctima, lo que confirma que la muerte fue violenta.
La familia de Erick, tras reconocer su imagen en las fotografías del cadáver, confirmó que el joven era el desaparecido.
Las autoridades ya han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias que rodearon su muerte y dar con los responsables de este brutal crimen.
Las autoridades ya han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias que rodearon su muerte y dar con los responsables de este brutal crimen.
El hallazgo de un cuerpo sin vida dentro de un saco en el arroyo del barrio Villa San Carlos ha generado gran alarma. La víctima fue identificada como Erick Daniel Morales, un joven de 21 años que había desaparecido el martes por la tarde, cuando salió de su casa en el barrio Evaristo Sourdís.
Según los primeros detalles, el cadáver presentaba señales de tortura, con una soga atada alrededor del cuerpo y otra soga azul atada al cuello y la boca. También se encontró sangre en el rostro de la víctima, lo que confirma que la muerte fue violenta.
La familia de Erick, tras reconocer su imagen en las fotografías del cadáver, confirmó que el joven era el desaparecido.
Las autoridades ya han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias que rodearon su muerte y dar con los responsables de este brutal crimen.
