La gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, visitó hoy los municipios de Santo Tomás, Candelaria y las playas de Santa Verónica en Juan de Acosta, tres de las 18 poblaciones del departamento afectadas por las fuertes lluvias que se registraron el fin de semana por la tormenta tropical Iota, para conocer la magnitud de la situación y coordinar las obras que se requieren.
“Estamos en Santa Verónica hablando con el Alcalde, con todo su equipo y con la gente, para decirles que no están solos. Desafortunadamente, estos fenómenos que se presentaron en estas playas primero fueron por los efectos del huracán Iota; segundo, por toda la mareta que se ha presentado en el mar y, tercero, debido al desbordamiento del arroyo que desemboca en este mar que venía con desechos y sedimentación, lo cual ha empeorado el oleaje”, sostuvo la mandataria, quien estuvo acompañada por el secretario privado, Guillermo Polo; el secretario del Interior, Yesid Turbay, y la secretaria de Infraestructura, Nury Logreira.
De igual forma, agregó que a partir de hoy se instalaron mesas de trabajo para definir cuáles son las inversiones que se requieren, tanto en espolones como en canalización de arroyos, en las que van a participar la Dimar, la Universidad del Norte, la Alcaldía y la Gobernación. “De tal forma que antes de que finalice el año podamos tener claridad de cuánto serían esas inversiones para que nuestra gente de Juan de Acosta pueda vivir tranquila y no siga sufriendo cada vez que llueve. Para ello, haremos una gran cruzada con el Gobierno Nacional y congresistas para que entre todos busquemos los recursos que se necesitan”, explicó Noguera.
Con respecto a las dos ondas tropicales que se acercan, la mandataria hizo un llamado a la calma. “Debemos tener mucha prudencia y ser respetuosos del medio ambiente. Por eso las playas permanecerán cerradas hasta nueva orden; tenemos que cuidar y proteger a nuestra gente”, anunció.
Asimismo, hizo un llamado a evitar contaminar o sedimentar los arroyos, debido a que el sedimento y los desechos estrechan la canalización y produce los desbordamientos, que es lo que genera inundación en las viviendas.
En el barrio 7 de Agosto de Santo Tomás, la Gobernadora también visitó a las familias afectadas en este municipio para revisar qué medidas de mitigación se requieren con urgencia. “Son 1.500 familias que hoy sufren cada vez que llueve y lo que estamos haciendo es sacando el agua con las motobombas y llevarla hasta la ciénaga. Sin embargo, se requieren soluciones definitivas. Mientras tanto, nos comprometemos con el alcalde a limpiar toda la taruya que no permite que el agua circule y, que cuando llueve, reduce la capacidad y se generan las inundaciones”, indicó la Gobernadora.
Finalmente, en Candelaria la mandataria realizó un recorrido junto al alcalde en el que evidenció el desbordamiento de la ciénaga, debido a la alta sedimentación. “Eso lo vamos a resolver en gran parte con las inversiones que haremos en la planta de tratamiento de agua potable” anotó.
Además de Candelaria, Juan de Acosta y Santo Tomás, otros municipios afectados fueron Malambo, Puerto Colombia, Sabanalarga, Santa Lucía, Suan, Campo de la Cruz, Palmar de Varela, Sabanagrande, Baranoa, Manatí, Tubará, Usiacurí, Repelón, Luruaco y Soledad. Los cuerpos de socorro voluntarios continúan realizando censos para conocer con exactitud las afectaciones y el número de damnificados.
Las fuertes lluvias de las últimas semanas también han afectado las siembras de algunos productores del departamento.
Teniendo en cuenta la emergencia que se presenta, la Gobernación está trabajando de la mano con las Umatas para identificar quiénes salieron damnificados y así poder revisar las acciones que se llevarían a cabo para mitigar el impacto presentado.
Los comités locales de Prevención y Atención de Desastres se encuentran activos en los diferentes municipios del Atlántico.