Se trata de la historia de los jóvenes Camilo Montero de 24 años y su hermano Rafael de 25 años de edad, quienes se aplicaron la primera dosis de la vacuna Moderna, pero cuando cumplieron su cita de la segunda dosis, les argumentaron que ya no eran 28 días, sino 84, acorde a lo anunció el Ministerio de Salud hace tres semanas.
Camilo se aplicó su primera dosis el 14 de agosto y según lo consignado en su carné de vacunación debían aplicarle la segunda dosis el 11 de septiembre, mientras que su hermano Rafael se vacunó el 30 de julio y su segunda dosis estaba para el 27 de agosto.
Sin embargo, cuando llegaron a cumplir la cita las vacunadoras se negaron a hacerlo por el anuncio del Ministerio.
Por lo que estos dos santandereanos decidieron interponer una tutela contra el Ministro de Salud y Protección Social, el Superintendente Nacional de Salud, Secretaría de Salud Departamental de Santander, Secretaría de Salud Municipal de Floridablanca y la E.S.E. Clínica Guane ( donde se vacunaron con la primera dosis).
“Me basé en los mismos conceptos del laboratorio Moderna que decían que estaba comprobada la efectividad de inmunización de una dosis a otra a los 28 días pero que más allá no había certeza”, indicó Camilo Moreno .
El joven argumentó la vulneración de sus derechos fundamentales al recibir la negativa de la clínica Guane de no vacunarlo a sus 28 días. “Si no me aplicaban la vacuna rápido había riesgo porque no había nada científico que probara lo que podía pasar”, dice.
Con estos argumentos, el juzgado sexto civil de Bucaramanga vinculó al Invima para tomar la decisión y les dio la razón a Camilo y su hermano sobre que no existe una documentación científica que ratifique que hay efectividad en el intervalo de 84 días de aplicación entre una dosis y otra.
El juzgado indicó que ni en la contestación del Invima ni del Ministerio se prueba la existencia de los estudios científicos de la farmacéutica donde recomienden aplicar la vacuna con el intervalo de los 84 días.
“Del material probatorio arrimado por las accionadas no se demuestra la existencia de solicitud o estudios científicos por parte de la farmacéutica Moderna Switzerland Gmbh que implique concluir que actualmente el fabricante recomienda ampliar el intervalo entre la primera y segunda dosis hasta por 84 días, como arbitrariamente lo hizo el Ministerio de Salud y Protección Social al ser la autoridad que ha venido regulando los intervalos de aplicación de las vacunas”, dice en el fallo del juzgado sexto civil de Bucarmaanga que le dio la razón a los jóvenes, y le dieron 48 horas al Ministerio, la clínica y las secretarías de Salud para aplicarle la segunda dosis a los hermanos Montero.
Camilo y Rafael fueron vacunados el domingo 26 de septiembre, día en el que llegaron las vacunas a Floridablanca.
“Estábamos haciendo la fila para vacunarse ayer (domingo) y solo estaban aplicando a los mayores de 18 con corbormilidades y yo presenté mi tutela y me la pusieron”, indicó Camilo.
Según lo que dicen desde el juzgado sexto, el Ministerio contestó la solicitud de la tutela con los siguientes argumentos: “La ampliación en el esquema de vacunación para dicho biológico se encuentra justificado en diferentes evidencias científicas y cuenta con la aprobación del Invima a través de la Resolución 2021036534 del 26 de agosto de 2021”, dice en el fallo.
Además, señalaron que “la eficacia de las vacunas es mejor cuando se amplía el tiempo entre dosis, que es poco probable que dilatar la segunda dosis lleve a un efecto negativo en la respuesta inmune generada por la primera dosis y que es bastante probable que diferir la segunda dosis por unas semanas no tenga un efecto negativo en la protección contra el covid-19”.