Frente a la decisión de la Junta del Área Metropolitana de Barranquilla -AMB, de asumir las funciones ambientales para las áreas urbanas de Barranquilla y de los municipios que integran dicha área, ASOCARS y las CAR del país expresan su total respaldo a la Corporación Autónoma Regional del Atlántico -CRA como la máxima autoridad ambiental en el departamento del Atlántico.
“Desde la normatividad vigente no evidenciamos que exista una facultad expresa para que el Distrito ceda o se desprenda de sus funciones ambientales en favor una nueva autoridad ambiental, como pretende hacerlo con el Área Metropolitana de Barranquilla, ni vemos con claridad que en la norma se permita que un ente territorial tenga dos autoridades para realizar las mismas funciones en un mismo territorio, lo que avizora conflictos de competencias entre estas entidades”, dijo Ramón Leal Leal, director de ASOCARS.
Según ASOCARS, existen criterios en la Ley 99 de 1993 que deben cumplirse para que un Área Metropolitana asuma funciones ambientales, como tener en el área urbana un millón de habitantes de acuerdo con el último censo poblacional adoptado mediante ley de la República y no existir previamente una entidad que ejerza la autoridad ambiental en ese territorio. En ese orden de ideas, lo primero que se debe definir es si Barranquilla puede ser al mismo tiempo Distrito Especial, con una autoridad ambiental urbana, que hoy en día lo es, y ser parte del aun área metropolitana que cumple funciones ambientales.
Adicionalmente, teniendo en cuenta que las rentas y el recaudo proveniente de las entidades territoriales que aparentemente irían al AMB, representan cerca del 80% de los ingresos anuales de las CRA, al dejar de percibir estos ingresos, se afectaría enormemente la gestión ambiental integral del Departamento y la protección de los recursos naturales en su jurisdicción.
Finalmente, ASOCARS expresa su total respaldo y acompañamiento a la CRA, para defender los intereses ambientales del departamento del Atlántico, jurisdicción de la CRA, que se representan en la excelente gestión ambiental de la que ha sido enormemente beneficiada la ciudad de Barranquilla y los municipios metropolitanos, y hace el llamado a las autoridades competentes a revisar el marco normativo vigente que distribuye con total precisión las competencias ambientales entre la CRA y el Distrito de Barranquilla.