A las afueras de un centro comercial del municipio de Soledad (Atlántico), el CTI y la Policía dieron con la captura de Eduardo Guerrero Tapias, un hacedor del Carnaval de Barranquilla que ha logrado reconocimiento como decimero y quien ahora quedó en manos de la justicia por presunto abuso sexual cometido contra menores de edad.
Guerrero, quien a su vez se ha desempeñado como gestor cultural entre las administraciones locales y ha sido considerado un Tesoro Vivo de la cultural del Atlántico, en las próximas horas será presentado ante un juez para que responda por el delito de acto sexual con menor de 14 años, en circunstancias de agravación, siendo que sus víctimas corresponderían a personas cercanas a su entorno familiar.
La denuncia penal surgió luego de que una niña rompió el silencio y contó a su familia de los tocamientos que le habría estado haciendo este hombre. A partir de este testimonio, otra menor de edad y cuatro mujeres adultas, que para el momento de los hechos eran menores de edad también, revelaron que esta persona las había sometido a un abuso similar.
La abogada Mildred Salas, representante de las víctimas, asegura que Guerrero amenazó a las niñas para que callaran, pero estas se atrevieron a denunciar para evitar que otros menores también resulten afectados, teniendo en cuenta la cercanía que mantiene este hombre con los niños por su labor cultural.
“Accedía a tocamientos cuando ellas estaban dormidas y estaban solas, pero las amedrantaba. Ellas las tenían miedo y el trauma fue grande. Es grande. De hecho, tomaron la decisión con mucha valentía para que no siga sucediendo porque el indiciado trabaja en medios culturales y tiene acceso a la población infantil”, indicó Salas.
Las autoridades no descartan que puedan existir otras víctimas, por lo que hacen un llamado a que, en caso de haber sido afectada o afectado por esta persona, sume su denuncia en este proceso.