La contracción en las ventas de vivienda nueva (VIS y No Vis) se mantuvo en abril, con una caída de 62 % frente al mismo mes del 2022; así lo anunció el presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, Guillermo Herrera, al presentar el más reciente informe de Coordenada Urbana, el sistema de información georreferenciado de Camacol.
En el caso específico de la vivienda de interés social (VIS), las cifras también estuvieron a la baja en cuarto mes del 2023: “Se comercializaron 5.674 unidades, es decir, 11.117 menos respecto al mismo mes de 2022, lo que significa una disminución de 66 %”.
El informe también revela que durante los 4 primeros meses del año las ventas totales cayeron 55 %, con una contracción del 59 % en la vivienda de interés social.
Además, en los últimos doce meses, a abril, se comercializaron 186.416 viviendas nuevas que representa una disminución de 30 %; la contracción de la VIS en dicho período fue del 31 % en términos anuales”.
Asegura el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, que “todas las acciones, en
una estrategia contracíclica, serán determinantes para reactivar el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) del sector constructor, especialmente el de edificaciones”.
Según reveló el DANE, la caída del PIB de este sector en el primer trimestre del año fue del 3,1 % respecto al mismo periodo de 2022, especialmente por el comportamiento de las obras civiles. Por su parte, el PIB de la construcción de edificaciones residenciales y no residenciales registró una variación positiva de 2,6% durante los primeros tres meses del año, muy inferior al crecimiento de 11,9% observado en igual lapso de 2022.
El presidente de Camacol afirmó que es muy importante reactivar la actividad edificadora, dado los riesgos sobre el empleo que se pueden tener al no revertir la actual tendencia. Las iniciaciones de nuevas obras de construcción de vivienda VIS en abril disminuyeron 39 %, frente al mismo mes de 2022, y volumen actividad que detuvo su proceso constructivo aumentó 30% anual en el primer trimestre del año.
«Estos resultados deben verse como una señal de alerta para poner en marcha todas las acciones de política sectorial y de vivienda que permitan el volumen de actividad que suspendió sus procesos constructivos», concluyó.