Creación de un pacto nacional que genere fuentes de empleo, programas de innovación, importación de materiales genéticos, fomento de la agroindustria y transformación productiva, fueron otras de las propuestas durante el debate de control político.
En debate de control político de la Comisión Quinta del Senado de la República, donde se analizó el incremento de las importaciones agropecuarias en el país y la afectación a los productores nacionales, citado por los senadores Jorge enrique Robledo (Dignidad Colombia), Jorge Eduardo Londoño (Alianza Verde) y Guillermo García Realpe (Liberal), quedó evidenciado que el país, pasó de importar 282 millones de dólares en bienes agropecuarios en 1991, a 6.005 millones de dólares en 2020, un incremento del 2.000 por ciento.
Como senador citante, Jorge Enrique Robledo, precisó que la apertura económica significó la inundación de las importaciones agrícolas, pero con los TLC fue “la quiebra del agro colombiano”.
Sobre las importaciones agropecuarias en Colombia, Robledo hizo énfasis en que llegaron a 78 millones de toneladas de productos agrícolas, lo cual representa 49 mil 580 millones de dólares y “696 mil millones de dólares valen las importaciones industriales de ese tiempo a acá. Yo no me opongo a que se importe, lo que uno no debe hacer es renunciar a lo que sí se puede producir”.
“Pasamos de 2.8 millones de toneladas a 5.6 millones de toneladas, es decir, un incremento del doble”, sostuvo Robledo sobre las exportaciones.
El congresista concluyó su intervención proponiendo un pacto nacional con el fin de crear fuentes de empleo en el agro, donde actúen el capital y el trabajo en pro del desarrollo del país, teniendo en cuenta, una política que apunte a la exportación y al mismo tiempo a la sustitución de importaciones.
El país debe volver a la economía del agro
Para Jorge Eduardo Londoño (Alianza Verde), también citante del debate, aseguró que en Colombia se carece de condiciones técnicas, fitosanitarias y económicas para competir en igualdad de condiciones con la producción subsidiada de otros países. “En el país, los campesinos producen el 70% de los alimentos que consumimos, sin embargo los pocos recursos que se invierten en el sector se concentran en grandes productores, el país debe volver a la economía del agro” precisó.
Respecto a la producción agropecuaria nacional del 2000 al 2010, Londoño, explicó que esta, creció 0,91% anual, registrando de 2010 a 2018 un crecimiento anual del 4,6%, en lo corrido de este gobierno se estancó en el mismo 4,6%, estancamiento que ocasionó en el 2020 la pérdida de ocupación a 330.000 personas del sector rural, de las cuales 185 mil pertenecen al sector agropecuario.
En el tema de colocaciones créditos, el vocero de Alianza Verde hizo la siguiente apreciación: En el 2020 los grandes productores fueron apenas el 2,3% de los usuarios de créditos pero consumieron el 70,7% del total de capital prestado por el Banco Agrario; mientras que los pequeños productores registraron el 85.7% de los usuarios y sólo accedieron al 14,5% del capital prestado por el banco.
Productos colombianos en nuevos mercados
Durante su intervención, el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea Navarro, se refirió a las exportaciones en el sector agropecuario, piscícola y pesquero, indicando que las del año 2020 en dólares han sido las más alta de la historia según las estadísticas que registran. “esto se logra a través de la penetración y admisibilidad de productos colombianos en nuevos mercados y que podamos llegar al exterior. el año pasado se exportaron aproximadamente unos 7 mil 856 millones de dólares y se importaron 6 mil 488 millones de dólares”, puntualizó Zea Navarro.
El jefe de la cartera agrícola nacional, además de resaltar el crecimiento de importaciones en aceite de palma, azúcar, carne bovina y ganado en pie, habló sobre la importancia de los productos en dichas exportaciones, especificando, “las no tradicionales, sacando café, flores y bananos, hemos ido diversificando año a año, por ejemplo en uno de los productos mencionados en el debate, el aguacate, llega a exportaciones en el 2020 a 146 millones de dólares”.
Según datos de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) en Colombia de las 40.075.960 hectáreas, (35%) del territorio continental hacen parte de la frontera agrícola nacional, donde se permite el desarrollo de actividades económicas agrícolas, pecuarias, forestales, acuicultura y pesca. Dentro de esta frontera agrícola solo el (30%) de los suelos se cultiva actualmente.
Dentro del análisis que hizo el senador Alejandro Corrales Escobar (Centro democrático) sobre la balanza comercial de productos agropecuarios del año 2020, los principales productos importados fueron cereales (61,1%), alimento para animales 15%, grasas y aceites animales (5%), semilla y frutos oleaginosos 4% y bebidas alcohólicas 3%.
Asimismo, Corrales Escobar, destacó que Colombia es el primer importador de maíz en Suramérica y el 7 en el mundo y propuso acciones para fortalecer el sector agropecuario colombiano como programas de innovación, replantear TLC, importación de materiales genéticos, fomento de la agroindustria y transformación productiva, generación de cultura exportadora, fortalecimiento de redes de consumo local, acceso a créditos , cerrar la brecha entre el productor y el comercializador: información pública sobre el flujo de las cosechas.
“Debemos trabajar en infraestructura, mejoramiento de las vías terciarias, activar el sistema ferroviario y que se haga una transición para poder competir, porque no nos muestran una clara política agropecuaria” fue el planteamiento de la congresista Sandra Ortiz (Alianza Verde).
De igual manera, Ortiz, se refirió a la ruralidad en Colombia, afirmando que “está en manos de las mujeres y no se ven los créditos para ellas, hay cero aranceles para las importaciones de leche, lo que indica que se irá a la quiebra como los cereales en el país”.
Por su parte el legislador, Didier Lobo Chinchilla (Cambio Radical) en defensa del sector agropecuario colombiano, reiteró que “la producción nacional debe tener más apoyo en condiciones técnicas, créditos, la informalidad y los subsidios, superar la dependencia del petróleo y la minería”.
Para el congresista, Miguel Ángel Barreto (Conservador) “el mejoramiento de las vías rurales debe ser prioridad nacional para garantizar la conectividad regional y el impulso del consumo interno del producto, son claves para fortalecer el desarrollo económico del campo colombiano”.
Al cierre del debate, la senadora Nora García Burgos, en calidad de presidente de la Comisión Quinta, anunció que se convocará la próxima sesión por secretaría.