Ante las críticas de varios gremios de la producción, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que el proyecto de reforma tributaria no busca reducir la inversión y aclaró que tampoco atenta contra la empresa privada.
“Esta no es una reforma contra la empresa privada, yo le he dedicado mínimo 40 horas a escuchar la empresa privada en distintos eventos”, dijo el ministro.
Al mismo tiempo, enfatizó que desde el Gobierno están dispuestos a buscar una solución en los puntos que más les genera preocupación a los empresarios.
“Estamos dispuestos a buscar una solución. Este país quiere la inversión privada, la inversión extranjera también la acoge favorablemente y vamos a buscar cuál es el mecanismo tributario que es consistente con algunos puntos de vista de ellos”, precisó.
Dividendos
En cuanto al impuesto sobre los dividendos que han tenido resistencia por parte de diferentes actores, entre ellos los empresarios, por el impacto que tendría sobre la inversión el ministro señaló que, “los dividendos ya están gravados en cabeza de la empresa, que el impuesto, en cabeza de la persona natural, debe ser un poco más bajo”.
Agregó que ya han comenzado a surgir propuestas en ese sentido. “Para que haya otro mecanismo, otra forma de ponerle impuestos a los dividendos porque consideran que la propuesta del gobierno puede llegar a imponerle tasas de tributación muy altas para las personas ricas”, sostuvo.
Frente al posible impacto que podría tener la reforma tributaria en la inflación y en el consumo el jefe de las finanzas públicas, señaló que “esta reforma tiene un impacto mínimo sobre el consumo. Se podría debatir sobre si afecta la inversión, ese es un debate razonable, pero hacia el consumo no porque lo único que grava son las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados.
Reiteró que el impuesto a las bebidas azucaradas y productos ultraprocesados “será objeto de debate para ver los parlamentarios qué proponen, qué alternativas hay en esa materia”.