Así lo considera Fedesarrollo, pues las restricciones afectan demanda y ventas del comercio, donde los cierres afectan el desempeño económico en el segundo trimestre.
Lo anterior sumado al tercer pico de la pandemia y las medidas para frenarlo que terminan jugándole una mala pasada a la reactivación económica del país, donde el segundo trimestre del año, no ha sido el mejor y no muestra mejorar.
Para algunos analistas, este mes podría ser igual o peor que enero, que se declaró perdido para la recuperación del país y siguiendo los baches de febrero y marzo, trajeron mejoría, pero este cuarto mes del año a punto de terminar volvió a bajar el ritmo por cuenta de las restricciones que han fijado las autoridades para hacer frente a los elevados contagios y muertes por la covid-19.
Después de Semana Santa, con restricciones en algunas capitales, se han intensificado en las regiones del país -incluida Bogotá- las cuarentenas, los toques de queda y las medidas de pico y cédula y ley seca. Los expertos dicen que esto repercutirá en una caída, así las mediciones finales arrojen un aumento frente a abril del 2020, cuando el país iniciaba la crisis sanitaria, por un efecto estadístico.
El dato más reciente sobre el comportamiento de la economía, en general, lo muestra el rastreador semanal del crecimiento del PIB de la Ocde y Google, que para Colombia ubica una caída de 11,5% en el periodo del 18 al 24 de abril.
Los comerciantes sienten con rigor la situación. El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, dijo que “creemos que abril tendrá un comportamiento muy parecido al de enero, es decir, negativo en la actividad. Por ejemplo, en la capital las ventas del comercio detallista formal en enero cayeron 12,9%, un verdadero desplome, debido a las restricciones impuestas, y estas vuelven a repetirse”.
Asimismo, advierte “mucha desazón en el mundo empresarial por los pobres resultados que muy seguramente se registren en abril en ventas, empleo y utilidades. Las restricciones que a lo largo y ancho del país han ejecutado las autoridades locales redujeron la movilidad de las personas a su mínima expresión, con la consecuente caída de la actividad”.
Para Cabal, “los analistas calculaban que en el primer trimestre de este año se iría a registrar un crecimiento negativo de la economía en su conjunto, pero no sería de extrañar que dicha disminución frente a igual periodo del año anterior sea algo más pronunciada”.
A su juicio, el rebote esperado para abril será más que todo estadístico.
Sobre las perspectivas, no es muy optimista. Cree que la incertidumbre persistirá mientas no haya más vacunación. Eso, sumado a la presentación de la reforma tributaria y a las marchas por ese proyecto que organizan hoy sectores sindicales que no la comparten, agrega. “Abrigamos, con todo, la esperanza que pronto aparecerá luz al final del túnel”, concluye.
OTRAS PREOCUPACIONES
Los restaurantes sufren el duro golpe de las restricciones. Guillermo Gómez, de Acodres, que los representa, afirma que en marzo lograron el 36% de las ventas mensuales, y las restricciones de abril han situado ese porcentaje casi a la mitad, es decir 18,6%. Si se tiene en cuenta que en abril del año pasado ese porcentaje fue de 12%, la situación es parecida, indica.
Pide estabilidad en las reglas de juego. “La incapacidad de mantener algo estable hace que no podamos esperar nada, nos toca sobrevivir día a día. Hoy se pudo, mañana no se pudo vender. Queda muy difícil pensar qué puede pasar hacia adelante. Lo único que podemos esperar es que el país logre vacunar al ciento por ciento de la población para que tengamos anticuerpos para resistir el virus, es la única perspectiva que tenemos y procurar que a punta de ese día a día sobrevivan negocios y empleos”, expresa el funcionario.
Carlos Hernán Betancourt, director de Acecolombia, gremio de centros comerciales, reconoce que abril ha sido tan difícil como enero. “Nos preocupa que los cierres y restricciones durante más tiempo, sin ningún alivio de parte del Gobierno Nacional ni local, muestre peores resultados”, afirma.
“Hacemos un llamado, especialmente a la Alcaldía de Bogotá, a revisar el tema de prediales comerciales. Hemos estado cerrados cerca de 5 de los últimos 13 meses, y decir que solo sube el 1,5% no es un alivio en un escenario de pérdida de la capacidad contributiva. Necesitamos el apoyo para recuperar dicha capacidad y poder seguir existiendo”, plantea.
PUEDE AFECTAR EL SEGUNDO TRIMESTRE
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, explicó que aunque marzo pudo ser un año positivo para la economía, abril puede significar un retroceso para el país por cuenta de los cierres y medidas restrictivas.
“Marzo será bueno y puede ser el primer mes de crecimiento positivo desde que comenzó de la pandemia. No me extrañaría que estemos por encima del 0%, así sea pequeño”, dijo el director del centro de estudios, y agregó que pese a ese panorama los cierres de abril pueden afectar de nuevo el desempeño de la economía en el segundo trimestre del año.
El otro centro de estudios que se ha manifestado con respecto al efecto de los cierres en la economía es la Asociación de Instituciones Financieras (Anif).
Desde la entidad se ha advertido que las medidas restrictivas, sobre todo en Bogotá, tienen un efecto negativo en la recuperación, pese a que no contienen en buena parte los contagios o las muertes por covid.
“Insistimos en revaluar la implementación de medidas restrictivas para la movilidad y el comercio, como las cuarentenas estrictas, pues sus beneficios son inciertos y los efectos negativos, muy evidentes. En ese sentido, se deben priorizar y fortalecer acciones que sí cuentan con evidencia sólida de eficacia y potencial efectividad, como la vacunación de adultos mayores”, señala un informe de Anif.
D.A.