El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, recibe favores de un contratista de Invías, cuyo consejo directivo preside.
Una investigación periodística de La Silla Vacía reveló que el ministro Reyes ha usado en 7 ocasiones el avión privado del señor Pedro Contecha, dueño de la empresa Ingeniería de Vías favorecida con un multimillonario contrato por el Invías.
La Silla Vacía también documentó el polémico contrato por 60.000 millones de pesos que la empresa del ingeniero Pedro Contecha recibió del Invías para atender la emergencia vial en el Cauca.
El informe señala que los pagos no coinciden con los soportes y que el valor del contrato fue establecido por el propio contratista.
La hasta hace poco subdirectora de gestión de riesgo del Invías, Carolina Barbanti, advirtió que esa obra podría hacerse por la mitad de lo que le pagaron al señor Contecha. Después de hablar del sobreprecio, la señora Barbanti salió del Instituto. Su jefe, el director del Invías, Juan Alfonso Latorre admitió que el señor Contecha participó en la formulación de los precios del contrato con el que fue beneficiado.
Pero además pocas semanas antes de recibir el multimillonario contrato, Pedro Contecha viajó a Villavicencio para asistir a un homenaje al director del Invías Juan Alfonso Latorre por su nombramiento. Un verdadero homenaje en vida que le hicieron por hacerse a la dirección de la institución que él mismo llamó en su discurso “la joya de la corona”.
En ese discurso Latorre, cargado de medallas recién puestas, reconoció de viva voz que es amigo del señor Contecha y lo llamó gran ingeniero y gran profesional, como lo registró el noticiero NotiYa:
“Un ingeniero que ha hecho grandes obras en el departamento. Creo que las más importantes del departamento, el ingeniero Pedro Contecha que está acá. Un gran ingeniero, un gran profesional”.
Pues bien sigue el chorro de contratos para Pedro Contecha desde el Ivías, dirigido por su amigo Juan Alfonso Latorre y cuyo consejo directivo preside el ministro Guillermo Reyes, usuario frecuentemente del cómodo avión privado del contratista.
Además de Ingeniería de Vías, la empresa del dueño del avión que usa el ministro, en el consorcio adjudicatario participa la compañía Latinco S.A. Y aquí hay una nueva sorpresa: La directora jurídica del Invías, Sandra Cuenca Leguízamo, quien supervisa la adjudicación y ejecución del millonario contrato, antes de llegar a Invías fue la directora jurídica de Latinco.
La misma empresa Latinco, antiguo empleador de la jefe jurídica del Invías, recibió el mes pasado un contrato por 65.000 millones de pesos para obras de estabilización y contención del corredor vial cruce de la cordillera central.
En el consorcio llamado La Línea están las empresas Latinco con el 90 por ciento y Agregados de La Sierra con el 10 por ciento restante.
El Invías está a punto de volver a sus peores épocas por cuenta de estas movidas en la frontera de la ley.
La ley les prohíbe a los miembros del Consejo directivo del Invías, y el ministro Reyes es el presidente, aceptar esas generosidades. Textualmente señala que no pueden “solicitar, directa o indirectamente, dadivas, agasajos, regalos, favores o cualquier otra clase de beneficios”.