La Federación Nacional de Departamentos (Fededepartamentos) anunció que radicó este lunes una proposición en el Congreso para que las bebidas azucaradas tengan su propio impuesto
La asociación ve con buenos ojos que estos productos tributen, pues serviría para rescatar el sistema hospitalario que se sumerge en una crisis financiera agravada por las demandas que ha generado el COVID-19.
Actualmente, la deuda de la red pública hospitalaria asciende a más de $10 billones de pesos y el recaudo por estos impuestos estarían por el orden de entre $1.5 y $ 2 billones de pesos anuales.
La propuesta de los departamentos consiste en conciliar las diversas tarifas de los refrescos, determinando una de 300 pesos por cada litro para bebidas nacionales y extranjeras.
En su propuesta, la Fededepartamentos explicó: “La destinación de este tributo sería específica y con la siguiente distribución: 50 % de los recursos irían a la red hospitalaria pública de los departamentos y el Distrito Capital, y el 50 % restante para financiar el funcionamiento del sector salud del nivel departamental y programas y proyectos de inversión en salud pública”.
Lo que se busca es garantizar la sostenibilidad del sistema de salud y consolidar una estrategia de prevención en salud pública.