En las últimas semanas, Tigo ha acaparado la atención del país, al comunicar su situación financiera crítica, lo que ha provocado diversas especulaciones sobre su destino, teniendo en cuenta su impresionante base de datos de alrededor de 15 millones de clientes.
Desde el año 2022, Tigo ha informado de pérdidas cercanas a los 473 millones de pesos, lo que ha llevado al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, a enfatizar que la empresa debe cumplir con ciertos compromisos o enfrentar la posibilidad de que se suspenda su servicio.
Adicionalmente, Mauricio Lizcano, Ministro de las Tecnologías de la Información y la Comunicación de Colombia, ha establecido un plazo hasta el 11 de octubre para que Tigo proponga una solución a esta situación.
Mientras se consideran opciones como la disolución de la empresa, la recapitalización o incluso la declaración de quiebra, Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, se ha pronunciado en una entrevista con el diario La República para arrojar luz sobre el futuro de la compañía de telecomunicaciones.
“El servicio nunca se interrumpirá. Debemos comprender que enfrentamos una situación financiera desafiante”, afirmó Cataldo.
El presidente también señaló que, a pesar de las dificultades económicas, Tigo ha continuado invirtiendo en la expansión de su cobertura, con la instalación de “5.000 antenas para abarcar un área de 25.000 kilómetros cuadrados” desde el inicio de la pandemia.
Además, la empresa ha compartido indicadores que destacan un aumento en la cantidad de clientes, una mayor cobertura y mejoras en el tiempo de resolución de problemas, entre otros aspectos positivos.
“Hoy en día, nuestros planes siguen en pie, trabajando en colaboración con Telefónica en la red compartida y respetando el proceso de la SIC para la emisión de esa red compartida de 5G. Desde la gestión y la perspectiva comercial, nada ha cambiado”, aseguró el presidente de la compañía con respecto al impacto en los usuarios.
Las próximas semanas serán decisivas para determinar el destino de Tigo. Sin embargo, el gobierno Petro aseguró que si no hay una solución entrarán a “salvar” la empresa de telecomunicaciones.