El fútbol es un deporte que mueve el mundo entero y apasiona a muchos, pero lo cierto es que también es un fenómeno que mueve la economía de varios sectores productivos y comerciales que, cuando hay partidos como el que se jugará mañana entre la Selección Colombia y Venezuela ponen la fe en los números verdes que genera este deporte.
Según la Cámara de Comercio de Barranquilla, las proyecciones arrojan que en total se movilicen $20.764 millones. Tan solo en términos de alimentos, bebidas y hoteles se esperan al rededor de $11.545 millones, es decir, 56% de las ganancias totales que se esperan. Los ingresos extra vendrían por parte de la boletería del partido, que sería correspondiente 44% restante. La Cámara estima que por asistente al partido se haga un gasto de aproximadamente $507.000.
En efecto, la eliminatoria que se disputará mañana entre las selecciones en Barranquilla resulta ser el tipo de encuentro que favorece a sectores como bares y restaurantes, así lo afirmó Camilo Ospina, presidente de Asobares, “el fútbol en general efectivamente es un aliciente importante para que los clientes vayan a los establecimientos “.
Sobre esto Manuel Fernández Ariza, presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla, afirmó que “destacamos el impacto económico y social positivo que recibe Barranquilla cada vez que la Selección Colombia juega en la ciudad” toda vez que “su economía se estimula, aumentan las ventas en el comercio minorista, se generan empleos en algunos sectores de servicios como bares y restaurantes y sube la ocupación hotelera”.
Sin embargo, añadió que esto depende de factores como que el horario del partido resulte óptimo para la visita de los clientes a lugares como bares a ver la transmisión. Si esto así, como es el caso de la eliminatoria entre Colombia y Venezuela, Ospina afirmó que para los bares se incrementan las ventas hasta en 25%.
Ospina puntualizó que este incremento “es porque se genera una rotación adicional a las mesas. Hay gente que va específicamente a ver el partido y luego se va”, en este sentido, explicó que si bien algunos se quedan en el establecimiento a consumir ya se ha generado una rotación adicional a raíz del partido. Entonces, “ese 25% se da porque hay una rotación adicional de las mesas especialmente para ver el partido”, aseguró Ospina.
Por su parte, Guillermo Gómez, presidente ejecutivo de Acodres, afirmó que para el sector de restaurantes se espera que este partido pueda recuperar ventas, ya que el gremio presenta una caída de 24% en lo corrido del año. Dijo además que “aspiramos que el partido nos represente al menos un 10% de ventas adicionales”.
El estimado de incrementos en ventas que espera recibir el sector es de hasta 30%. Esto aprovechando que el partido resulta ser un momento en el que los consumidores tienen mayor confianza y preferencia por lugares como restaurantes.
Tanto Gómez como Ospina coinciden en que los partidos en términos de consumo resultan importantes para los sectores y el presidente de Acordes agregó que, así como la ausencia de la Selección en el mundial pasado fue notoria por el poco público que hubo, estas eliminatorias “vuelve a conectar a los aficionados con los restaurantes, donde se encuentra una experiencia gastronómica grandiosa para ver los partidos”.