En su aprobación en primer debate en las comisiones económicas del Congreso de la República la Reforma Tributaria tramitada por el Gobierno Nacional sufrió cambios sustanciales, incluyendo la meta de recaudo que se redujo de 25 a 22 billones de pesos. Ahora, será debatida por separado en las plenarias de Senado y Cámara de Representantes.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, detalló los elementos centrales de la enmienda en una columna que escribió para el diario El Tiempo. Ellos son:
En los impuestos a personas naturales, se reducen los beneficios a los contribuyentes que ganan más de $13 millones mensuales. Esto significa que solo aumentan para el 1,4% de más altos ingresos del país.
-El tratamiento tributario de los dividendos: se acogió un descuento que mantiene la progresividad, con tarifas que variarán entre el 0 y el 20%. En el caso de las ganancias ocasionales, se acogió una tarifa del 15%.
-El impuesto al patrimonio será del 0,5% para las personas con más de $3.000 millones, 1% para los de más de $5.000 millones y 1,5% para los de más de $10.000 millones, todas tarifas marginales. La última solo estará vigente durante los próximos cuatro años.
-Los impuestos saludables: Las tarifas para bebidas azucaradas y una lista reducida de alimentos aumentarán gradualmente, dando tiempo a las empresas para que modifiquen sus productos y a los consumidores para los vayan acogiendo. Los pequeños productores estarán exentos de estos impuestos.
-Para el sector empresarial: Se establece la tasa mínima del 15% acordada el año pasado en las negociaciones de la OCDE y se limitan algunos beneficios tributarios, aunque se mantienen varios que se consideran estratégicos, así: promoción de la vivienda de interés social, cultura, ecoturismo y agroturismo, y ciencia y tecnología.
-Por otra parte, se amplían significativamente las ventajas del régimen simple, para atraer hacia él a muchas más micro y pequeñas empresas.
-A los sectores de petróleo y carbón: Se benefician de altos precios internacionales y por lo tanto deben contribuir extraordinariamente a financiar al sector público, como lo están haciendo en varios países y como lo hizo el sector cafetero durante sus bonanzas del pasado.
-Las tarifas de tributación conjunta de las empresas y sus socios a través de dividendos y patrimonio: Se fijan tres dimensiones importantes: La primera es que las empresas, especialmente las grandes, utilizan beneficios tributarios. La segunda es que retienen parte de sus utilidades. La tercera es que otros impuestos, en especial el ICA y el 4 por mil, no son gravámenes sobre las utilidades y son asumidos en buena medida por los consumidores.
-El Ministerio de Hacienda estima que la tarifa conjunta será inferior al 30% y, más aún, solo afecta a grandes empresas y sus socios y se mantiene inalterada para las pequeñas empresas.
Finalmente, el ministra explica que las severas normas propuestas sobre evasión y elusión buscan enfrentar uno de los problemas que genera pérdidas estimadas hasta en $80 billones.
El gobierno espera que con estas normas y el fortalecimiento de la DIAN se consiga más de la mitad del recaudo esperado, señaló y concluyó:
«Los grandes retos que nos convocan son construir una Colombia más justa. Esta reforma es un paso en esa dirección, hacia un sistema tributario más equitativo y mayores recursos para el gasto social».
Gráficamente, el Ministerio de Hacienda explica así los puntos fundamentales y alcances de la Reforma Tributaria: