A noviembre de 2021, las entidades agremiadas a la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras, Asobancaria, desembolsaron 182.000 operaciones de financiación de vivienda (OFV) con un valor de $22,5 billones, cifras que representan una variación anual del 66,5% en número y 73,5% en valor real si se comparan con el mismo periodo de 2020.
Así se desprende del más reciente Informe Trimestral de Vivienda de Asobancaria. La asociación resaltó el buen comportamiento de la financiación de vivienda a noviembre de 2021 y señaló que esos buenos datos se mantendrán en el primer semestre de este año.
Esta importante dinámica se presentó tanto en el segmento de vivienda nueva como en el de vivienda usada, dejando un crecimiento en valor del 55% real para la primera categoría, y del 100,5% real en valor para la segunda categoría.
Con estos datos, la cartera hipotecaria de los agremiados a Asobancaria creció 7,4% real anual a noviembre, situándose en $59,9 billones; mientras que la cartera de leasing habitacional, de $24,4 billones, aumentó 10,2% real anual.
El informe también destaca que la tasa de interés promedio en pesos para adquisición de vivienda VIS se situó en el 10,78%, y para vivienda No VIS fue del 9,3% en diciembre. Además, resalta que, según información de TransUnión, los desembolsos con marcaciones de Mi Casa Ya crecieron 102,2% anual a septiembre de 2021.
“A pesar de que las tasas de interés han tenido un ligero ajuste en el último trimestre, siguen estando en niveles históricamente bajos. Eso, sumado a los subsidios del Gobierno Nacional, hacen que siga siendo un muy buen momento para cumplir el sueño de tener una vivienda propia”, indicó Guillermo Alarcón, director de Vivienda y Leasing de Asobancaria.
En cuanto a las expectativas para el cierre de este año, Asobancaria espera que la cartera de vivienda de las entidades agremiadas llegue a los $84,8 billones, cifra superior en un 8,1% real a la presentada en el informe de diciembre de 2020. A septiembre de 2022, se espera que el valor de esta cartera se sitúe en $94,1 billones, lo que equivale a un crecimiento anual del 10,4% real.
El informe señala que el crecimiento de los desembolsos y de la cartera de vivienda, estaría impulsado por un mayor ritmo en el nivel de entregas de vivienda nueva, las mejores condiciones económicas, las tasas de interés en mínimos históricos y la disponibilidad de subsidios.