La UEFA intervino el jueves y pidió a los jugadores que no retiren las botellas de firmas patrocinadoras del Campeonato Europeo en las conferencias de prensa, una tendencia que inició Cristiano Ronaldo y que amenaza con convertirse en una bola de nieve.
Paul Pogba hizo lo mismo esta semana. Al ser musulmán y no consumir bebidas alcohólicas, objetó tener delante suyo una botella de la cerveza Heineken, pese a que dice no tener nada de alcohol.
El jugador tuvo que presentarse a una conferencia después de ser elegido el mejor jugador del partido que Francia le ganó 1-0 a Alemania el martes. El premio lo patrocina la cervecera.
El director de la Euro 2020 Martin Kallen dijo que la UEFA “se ha comunicado con los equipos respecto a este tema” y destacó que “los ingresos de los patrocinadores son importantes para el torneo y para el fútbol europeo”.
Kallen afirmó que las reglas del torneo estipulan que hay que cumplir con los compromisos publicitarios de la UEFA, aunque señaló que los jugadores que tengan objeciones religiosas “no necesitan tener una botella allí”.
Coca-Cola y Hineken son dos de los 12 patrocinadores de máxima categoría del Euro 2020. No se sabe lo que paga cada patrocinador, pero la UEFA percibió 483 millones de euros (576 millones de dólares) de diez patrocinadores en el Euro 2016 de Francia.
Los jugadores también se benefician económicamente de esos patrocinios en forma indirecta, a través de sus federaciones y clubes.
Las 24 federaciones nacionales que compiten en el Euro 2020 se repartirán 371 millones de euros (442 millones de dólares), dinero que ayuda a pagar los premios de los jugadores.
Por otro lado, cientos de clubes reciben compensaciones por ceder a sus jugadores.
El dinero de la Euro 2020 financia asimismo los aportes que hace la UEFA a sus 55 miembros para promover el deporte.
AP