Junior remontó la serie ante un complicado Bolívar de Bolivia. Los dirigidos por Luis Amaranto Perea sufrieron para darle vuelta al 2-1 que traía el equipo visitante y, pese al 3-0 final, pudo haber perdido o empatado el partido y hoy estaría afuera de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Más allá del juego, lo importante, para muchos, fue el resultado y con eso Junior se instala en el grupo D junto a River Plate (Arg), Fluminense (Bra) y Santa Fe, un viejo conocido.
“El equipo no bajó la intensidad. Abandonamos el plan, fuimos un equipo largo, nos ganaron la espalda, caímos en imprecisiones y ellos se movieron bien. Era importante meternos en la fase de grupos, estamos contentos, pero no tanto por la forma”, manifestó Perea.
Junior venía de dos partidos en la altura, uno contra Bolívar, en La Paz, y otro contra Pasto, en Nariño, lo que significa que fue una semana complicada desde lo físico para muchos de los jugadores y eso se vio reflejado en la cancha este jueves.
“Hemos tenido una semana dura, fisiológicamente, ir a la altura y volver al mar tiene sus consecuencias. Con las cosas sobre la mesa, la gente piensa que es excusa”, dijo el técnico.
Pese al 1-0 temprano, Amaranto asegura que el equipo “no se confío” y por el contrario, el rival los “sometió por momentos, pero el equipo hizo un esfuerzo descomunal marcando un gol más y consiguiendo más el balón”.
Por último, en cuanto a su más atractivo rival en fase de grupos, Perea expresó: “Enfrentar a River es un reto bonito. Mi pasado en Boca lo hace especial. Estamos contentos, queremos disfrutar, descansar y esperaremos ese partido contra River para ver cómo lo encaramos”.
“Difícil, como nos tocó el año pasado, pero estos son momentos para disfrutar. Junior merece competir y crecer. Tenemos tiempo prudente para revisar, pero tenemos la ilusión de mejorar lo hecho el año pasado. Queremos hacer una buena fase de grupos y superarla”, puntualizó.