Luego de las lamentables, impactantes y tristes escenas de violencia entre hinchas de Junior y Nacional que obligaron a la suspensión, por falta de garantías, del partido que los verdes le ganaban 2-0 a los rojiblancos, en el minuto 52, en el estadio Atanasio Girardot, de Medellín, en la jornada 10 de la Liga II 2024, hay una inevitable pregunta en el ambiente: ¿qué pasará con los puntos en juego?
En medio del rechazo a los vándalos que se empeñan en arruinar la fiesta del fútbol, toca resolver desde el punto de vista legal las consecuencias deportivas de toda esta situación que se presentó en el escenario de la capital antioqueña.
Como el árbitro Nolberto Ararat suspendió el compromiso “por falta de garantías”, según comunicado de la Dimayor
Lo más probable es que lo que no se pudo terminar de definir en la cancha por la batalla campal entre fanáticos, se resuelva en el escritorio.
En ese escenario, Junior podría ser el favorecido porque Atlético Nacional, como club anfitrión, no dio garantías de seguridad para el normal desarrollo del espectáculo.
El Comité Disciplinario del Campeonato podría sancionar al equipo verdolaga con el artículo 34 del Código Disciplinario Único (CDU) de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), ‘derrota por retirada o renuncia’, lo cual le significaría resignar la victoria que estaba alcanzando en el campo hasta el momento de la suspensión, con goles de Andrés Román y Marino Hinestroza.
‘Cuando un club sea sancionado con la derrota por retirada o renuncia, se entenderá que el resultado es de cero–tres (0-3) a favor del contendor’, dice textualmente el artículo 34 del CDU.
La norma dice que un equipo puede ser castigado ‘si por actuación de los dirigentes de un club, selección municipal o departamental o por un factor del cual es responsable el club u organizador del encuentro, un partido no puede disputarse o se termina anticipadamente por disposición del árbitro’.