Por: Yasher Bolívar Pérez
Este viernes, Paul Pogba recibió una noticia alentadora que podría marcar el inicio de su regreso al fútbol profesional. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) redujo la sanción por dopaje impuesta al mediocampista francés de cuatro años a 18 meses, lo que le permitirá regresar a las canchas en marzo de 2025. “Por fin la pesadilla ha terminado”, expresó Pogba en un comunicado público, reflejando el alivio tras meses de incertidumbre.
El jugador de la Juventus, de 31 años, había sido sancionado por el Tribunal Antidopaje de Italia el 29 de febrero de 2024, después de que en un control realizado tras un partido contra el Udinese el 20 de agosto de 2023 diera positivo por (DHEA), una sustancia prohibida. Según el TAS, la sanción final se retrotrae al 11 de septiembre de 2023, fecha en que se suspendió de manera provisional.
Un futuro incierto en la Juventus
A pesar de esta noticia positiva, el futuro de Pogba en la Juventus es incierto. Aunque el jugador podrá reincorporarse a los entrenamientos en enero de 2025 para ponerse en forma, la posibilidad de que vuelva a vestir la camiseta de la Vecchia Signora parece remota. Según medios italianos, entre ellos La Gazzetta dello Sport, la Juventus estaría considerando rescindir el contrato del futbolista, que se extiende hasta 2026.
Desde que fue suspendido, Pogba ha entrenado en solitario y percibe un salario mínimo de 2.000 euros mensuales, el estipulado por el convenio colectivo. El francés deberá buscar un nuevo destino si finalmente se concreta la rescisión. Aunque la Major League Soccer (MLS) en Estados Unidos se perfila como una opción atractiva, el jugador priorizaría seguir en Europa.
Los abogados de Pogba y de la Juventus ya han iniciado conversaciones para encontrar una solución que satisfaga a ambas partes, poniendo fin a un vínculo marcado por lesiones, suspensiones y una constante incertidumbre desde su regreso al club en 2022.