Kylian Mbappe y el Real Madrid tienen un acuerdo cerrado y firmado desde hace dos semanas por el cual a partir del 1 de julio el delantero francés se convertirá en flamante jugador del equipo blanco.
De esta manera dentro de 133 días se acabará de manera oficial el cortejo más extenso que ha vivido el mundo del fútbol en las últimas décadas. Jugador y club cumplen sus deseos y unen por fin sus destinos dejando atrás un camino que desde el verano de 2017 ha vivido todo tipo de vicisitudes.
En los últimos días uno de los clubes más poderosos del panorama futbolístico ha sondeado la posibilidad de presentar una oferta al todavía delantero del PSG, pero desde el entorno del jugador les han trasladado que no se molesten porque Kylian ya se ha comprometido en firme con el Real Madrid.
El guion de este capítulo definitivo en la negociación se ha seguido de manera escrupulosa tanto por parte del Real Madrid, que deseaba evitar cualquier mínima irregularidad que pudiera dar motivos al PSG para protestar ante UEFA y FIFA, como por parte del jugador, consciente de que tras lo sucedido en mayo de 2022 necesitaba ‘reconciliarse’ con los directivos del club madridistas y sobre todo con sus aficionados.
En los primeros días de enero, una vez que su contrato entraba en los últimos seis meses de duración, desde el Madrid contactaron con el entorno de Mbappé para saber si el plan acordado en mayo del año pasado seguía vigente y no había cambios. La respuesta fue positiva. Cuando ocho meses atrás comunicó por carta al club parisino que renunciaba a ejercer la tercera temporada opcional en su contrato, ya había tomado una decisión en firme: su destino sería el Real Madrid.