Por: Yasher Bolívar Pérez
El mundo del baloncesto está de luto tras la muerte de Dikembe Mutombo, una de las leyendas más icónicas de la NBA, quien falleció a los 58 años debido a un cáncer cerebral. La noticia fue confirmada por Adam Silver, comisionado de la NBA, en un emotivo comunicado en el que destacó el impacto del exjugador tanto dentro como fuera de la cancha. Mutombo, quien jugó 18 temporadas en la liga y fue reconocido cuatro veces como el Mejor Defensor del Año, dejó una huella imborrable con su imponente presencia en la zona pintada y su legendario gesto de negación tras cada bloqueo. Su influencia trascendió el baloncesto, siendo un filántropo incansable y el primer Embajador Global de la NBA, dedicado a mejorar vidas, especialmente en su natal República Democrática del Congo.
Durante su carrera, Mutombo se consolidó como uno de los defensores más temidos y respetados de la liga, ocupando el segundo lugar histórico en bloqueos con 3.289 tapones. Además, fue seleccionado en ocho ocasiones para el All-Star Game, lo que reforzó su estatus como uno de los grandes de la NBA. Su impacto en el deporte quedó sellado con su ingreso al Salón de la Fama en 2015, pero su legado también está marcado por su labor humanitaria. El comisionado Silver resaltó la generosidad y compasión de Mutombo, afirmando que su espíritu indomable sigue vivo en las personas que inspiró a lo largo de su vida. La NBA y el mundo del deporte extrañarán profundamente a un gigante tanto en las canchas como fuera de ellas.