Por: Yasher Bolívar Pérez
En una noche trabada y con escasa claridad ofensiva, Atlético Bucaramanga logró rescatar un punto crucial en casa gracias a la sangre fría del delantero argentino Luciano Pons, quien convirtió un polémico penalti en el minuto 89 para igualar 1-1 ante Fortaleza, por la tercera fecha del Grupo E en la Copa Libertadores.
El conjunto visitante, dirigido por Juan Pablo Vojvoda, se mostró sólido, vertical y con oficio. Se fue en ventaja temprano con un gol de Deyverson tras un penalti que él mismo provocó y ejecutó en doble intento. A partir de entonces, Fortaleza manejó el ritmo del partido, presionó con intensidad y redujo a la mínima expresión la capacidad creativa del Bucaramanga.
El equipo de Leonel Álvarez, sin ideas en campo rival, solo logró inquietar en la recta final del partido, cuando un desborde terminó en falta dentro del área y le permitió a Pons convertir —con suspenso y tras revisión del VAR— el empate que lo deja como líder solitario del grupo con cinco puntos.
El próximo reto para los leopardos será decisivo: enfrentarán a Racing Club el 6 de mayo en Bucaramanga, en un duelo que puede empezar a definir la suerte del grupo.