El holandés Ronald Koeman no parece andar con rodeos a la hora de tomar decisiones frente a la nueva dinámica que piensa imprimirle al Barcelona, equipo que terminó la primera parte del año en medio de una crisis deportiva, administrativa y económica.
Koeman iniciará trabajos la próxima semana, cuando arranquen los entrenamientos y desea que en esas jornadas pueda contar exclusivamente con aquellos jugadores con los que afrontará la temporada.
Por eso, el nuevo estratega azul grana no dudó ni un segundo en dejar claro a los directivos y jugadores, con quienes contará y con quienes definitivamente aconseja que busquen oportunidad en otro club que quizás les pueda brindar la oportunidad de jugar.
El Barcelona anunció que habría cambios profundos en el vestuario y los habrá. Afectarán a todas las líneas y perfiles de jugadores bien variados. Hoy, Koeman se ha puesto en contacto con dos de los pesos pesados del conjunto culé, Luis Suárez y Arturo Vidal, para decirles que no cuenta con ellos. El preparador holandés ha sido breve y claro en su comunicación. Los dos futbolistas han recibido ofertas y podrían ser moneda de cambio en diferentes operaciones.
Otros jugadores culés tampoco entran en los planes de Koeman, como son Rakitic, Umtiti o Junior Firpo. Ellos saben que no cuentan ni para el preparador holandés ni para el club. Koeman también se ha puesto en contacto con el croata y el francés. El técnico ha aprovechado la mañana para comuniarse con los jugadores transferibles y expresarles su decisión de forma personal.
Otros jugadores todavía están a la espera porque su futuro es incierto, como son los casos de Sergio Busquets, Sergi Roberto o Gerard Piqué. Saben que casi todo el vestuario está en el mercado, pero nadie les ha dicho nada aún. Ni Koeman ni nadie del club se ha puesto en contacto con ellos todavía. Son jugadores cuya continuidad, de todas formas, no es vista con malos ojos por el holandés, que considera, además, que hay demarcaciones que exigen alguna presencia veterana, como es el caso del eje de la zaga. Alba, por otro lado, sabe que seguirá. Es de los pocos que ya tiene su futuro inmediato claro.