Carlos Sánchez, nieto de la dueña de una casa en Pereira que fue demolida bajo el pretexto de ser un expendio de drogas, habló sobre el escandaloso caso que le costó el puesto al coronel Aníbal Villamizar Serrano, comandante de la Policía de Pereira. Según la declaración, hasta hace un mes su abuela vivía en el inmueble.
“El jueves, la misma Policía nos pide las llaves para hacer una grabación porque venía el ministro de Defensa.
Ahí, sin nosotros darnos cuenta, entran a unos habitantes de calle, los graban inyectándose, consumiendo alucinógenos, para al otro día salir a decir que era una olla del microtráfico. Nos dijeron que solo iban a hacer unas grabaciones porque venía el ministro, pero nunca dijeron para qué era”, sostuvo Sánchez.
De acuerdo con el denunciante, los uniformados que hablaron con la familia para las llaves fueron una mujer subteniente que apareció acompañada de otros policías. De acuerdo con Sánchez, los hechos les ha generado estigmatización.
“Fue cuestión de minutos para hacer este montaje, de un día para otro. Muchas personas nos conocen, esto nos está trayendo muchos problemas. Eran alrededor de cuatro indigentes que aparecieron en el video, los llevó la misma Policía y los grabó”, declaró el denunciante.
Según Sánchez, su abuela tiene 90 años y no se le ha contado la noticia debido a su delicado estado de salud. Además, aseguró que mal estado de la vivienda viene desde el terremoto que sacudió el Eje Cafetero en 1999.
De acuerdo con el nieto de la propietaria, el Forec entregó una ayuda para su reconstrucción, pero los recursos se los robó el interventor del Estado. Fue entonces, aseguró, cuando inició el deterioro del inmueble.