Tras haber sido capturado hace más de un año, al brasilero desde este lunes hasta el miércoles se le verá en el banquillo de los acusados por una supuesta violación a una mujer en Barcelona, dicho caso lo tiene en prisión preventiva desde el 20 de enero del 2023.
La Fiscalía, que propuso prisión provisional para Alves tras su detención y se ha opuesto desde entonces a sus peticiones de libertad, solicita para el futbolista una pena de nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 150.000 euros para la víctima por un delito de agresión sexual.