Por: Yasher Bolívar Pérez
En un partido marcado por la precisión táctica y la disciplina defensiva, el FC Barcelona superó 4-0 al Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, consolidando su posición en lo más alto de La Liga. La clave del partido estuvo en la arriesgada defensa adelantada que Hansi Flick mantuvo sin titubear, neutralizando los intentos del equipo de Carlo Ancelotti de sorprender al contragolpe. Con una sincronización casi milimétrica, los blaugranas frustraron los ataques madridistas que una y otra vez caían en fuera de juego.
La primera parte fue un intercambio de intensidad, con el Real Madrid buscando constantemente la espalda de la defensa rival, aunque la coordinación del Barcelona impidió que los blancos pudieran materializar sus avances. El Bernabéu llegó a celebrar un gol de Kylian Mbappé que fue invalidado por fuera de juego, un ejemplo de la frustración que generó la defensa catalana. En el segundo tiempo, Flick introdujo a Frenkie De Jong y consolidó el control en el centro del campo, un movimiento que resultó crucial.
Robert Lewandowski, imparable en el área, abrió el marcador, y luego anotó de cabeza para aumentar la ventaja. La defensa madridista perdió el orden, y los culés capitalizaron. Lamine Yamal y Raphinha sellaron la victoria, convirtiendo el último cuarto de hora en una verdadera fiesta para los visitantes. Con esta victoria, el Barcelona toma una ventaja de seis puntos sobre el Real Madrid, dejando dudas en el equipo blanco sobre su capacidad de remontar en la competición.