Natalia De Castro, Reina del Carnaval de Barranquilla, contagió de alegría a los carnavaleros durante el desarrollo del segundo desfile de la fiesta patrimonial.
La reina enamoró a los barranquilleros y visitantes, en esta ocasión en el marco de la Gran Parada de Tradición, evento que se constituye como la muestra más importante de grupos folclóricos y danzas especiales y de relación.
Esta vez, la soberana de los barranquilleros lució un vestido denominado, ‘Akanke’, un nombre africano que significa muy bello y adorable, que a primera vista irradia amor, belleza y majestuosidad, y representa el aporte africano a esta gran fiesta.
Durante su paso por el cumbiodromo de la Vía 40, miles de asistentes ovacionaron a la soberana, destacando su don del baile y las diferentes técnicas que ha puesto en práctica durante esta época carnavalera.
Con sonrisas, besos y mucho baile, la soberana contagió a un río desbordante de gente carnavalera que vivió, bailó y convirtió la Vía 40 en una gozadera total.
“Muy feliz por nuestra Gran Parada de Tradición, de las cosas más lindas de nuestro Carnaval, nuestros grupos folclóricos que mantienen viva la tradición y el legado”, expresó la Reina.
La soberana lució un vestido denominado ‘Akanke’, nombre africano que significa muy bello y adorable, que a primera vista irradia amor, belleza y majestuosidad, así como Natalia.
Esta creación, diseñada por el soledeño Randy Severiche, rinde homenaje a la danza del mapalé.
La Corporación Artística Nativos acompañó a la Reina en medio de un maravilloso espectáculo a ritmo de mapalé.
Natalia De Castro continuará su agenda esta noche en el Festival de Orquestas para prender la carrera 50 ‘como es’.