Nació casi en la pobreza. De una humilde familia del departamento de Risaralda. Con escasa educación escolar. Sin estudios universitarios. Su elemento más preciado es un teléfono celular.
Primero un flechita, ahora de todas las gamas. Quería ser reconocido y lo logró. La fórmula: un contenido viral que genera debate. Incluye el uso de su esposa y su pequeña hija. Para él, todo vale. La meta es ilimitada para aumentar audiencia y lograr likes.
El nuevo protagonista del ecosistema digital es Carlos Feria. Es creador de contenido digital. En Tik Tok cuenta con más de 39 millones de seguidores. En Instagram supera los siete millones y en YouTube cuenta con 447 mil suscriptores. Así como logra la cercanía y relación con millones de personas, se ha enfrentado a diversas críticas y demandas.
Un ‘influencer’ que se inició en el mundo digital en 2015 cuando por medio de YouTube publicó el vídeo “Cosas que Odiamos de la Vida”. Siguió emitiendo después retos, bailes, historias y bromas. Varias de ellas lo tienen en el ojo del huracán.
De hecho, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) lo visitó en su casa. Detalló como vive. Busca precisar cual es el estado sicológico de él y su familia. El organismo que defiende los derechos de la niñez, inició un proceso de investigación preliminar para determinar si el uso de su esposa y especialmente hija menor para contenidos pasó de la raya. Se tendrá que definir si el influencer está en capacidad de tener la custodia de su hija.
El joven pereirano de 25 años es padre de una niña de cuatro años, S. F.V, iniciales de su nombre completo por restricción legal. Es casado con la también tiktoker Adriana Valcárcel. La mujer posee cuentas en redes sociales con millones de seguidores al igual que su pareja; en Tik Tok más de 26 millones. En Instagram supera los cuatro millones de personas que comparten su contenido.
Aunque diversos de sus videos causan risa y entretienen a su público, la sicóloga Vanessa Tejada, quien se define como defensora de la salud mental, dejó ver otra parte del trato de Feria hacia su hija.
“Ahora está muy de moda ser ‘influencers’ pero, ¿a costa de qué? ¿Qué nos pasa como sociedad? Es preocupante este tipo de conductas, pero los más inquietante es quienes consumen y les parece atractivo este tipo de contenido. Los traumas de infancia existen. La salud mental no es un juego”, explicó la psicóloga.
Entre el contenido de Feria se evidencia la masiva participación tanto de su esposa como de su hija. La menor es incluida en videos donde Feria se burla de ella, le tira agua desde su boca y le rompe una bomba llena del líquido sobre la cabeza de la pequeña, que apenas entiende lo que está ocurriendo.
Sin embargo, tras varias peticiones al ICBF para revisar el caso y la exigencia de protección de la menor, el Instituto se pronunció y manifestó: “con respecto al caso del influenciador Carlos Feria: equipo de Defensoría de Familia se pondrá en contacto con los padres de la niña y procederá a realizar verificación de derechos. La protección de la niñez es cuestión de todos, desde el #ICBF hacemos un llamado a denunciar”.
Pero este no es el único caso en el que el ‘influencer’ se ha visto involucrado en asuntos considerados por los sicólogos como maltrato. Un video reveló el momento en que el hombre se ve muy alterado discutiendo con su esposa. Feria la agredió físicamente y la empujó con tanta fuerza que la tumbó al piso.
Tras el rechazo por la acción del hombre, la pareja realizó una grabación donde hablaron sobre el hecho. Detallaron que ocurrió en agosto de 2021 y que “no hubo violencia doméstica, sino que se debió a una discusión rutinaria de pareja”.
En el video, el ‘influencer’ expresó: “No quiero justificarme porque el maltrato en ningún sentido tiene justificación, ni hacia una mujer, hombre, animales, nada; por eso no me estoy justificando. Estoy diciendo honestamente lo que pasó, desde ese mismo momento pedí perdón a mi esposa y a mi hija, quienes son mis pilares y lo que más amo en el mundo”.
Así mismo, ofreció excusas a sus seguidores, a sus amigos y confirmó que “no sé qué me pasó ese día, perdón”. Por su parte, su pareja aseguró que había perdonado a su esposo luego de ese episodio y que el creador de contenido venía desde hace un tiempo trabajando en el manejo de la ira.