La historia de la música vallenata sumó un capítulo inolvidable al declarar Rey Vallenato Vitalicio al legendario acordeonero Juan Humberto Rois Zúñiga, conocido como Juancho Rois. Este reconocimiento, otorgado por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata fue recibido en su honor por su hijo Juan Rois Dereix en el marco del 47° Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata en San Juan del Cesar, La Guajira.
El acto estuvo cargado de emotividad, especialmente cuando Efraín Quintero Molina, vicepresidente de la fundación, expresó:
“Juancho Rois, el niño prodigio que demostró su genialidad y tenacidad, supo sin duda alguna, imponer su impronta al ejecutar el acordeón. Estudió a los viejos maestros Alfredo Gutiérrez, Juancho Polo Valencia, Emiliano Zuleta Díaz e Israel Romero, entre otros, y de los grandes maestros del acordeón ripiao de República Dominicana, para ejercer su liderazgo de escuela que ha marcado a las nuevas generaciones del vallenato”.
Durante su carrera, Rois colaboró con figuras icónicas como Juan Piña, Elías Rosado, Jorge Oñate y Diomedes Díaz, dejando un repertorio invaluable de 17 producciones musicales. Desde su debut en 1977 con ‘El fuete’ hasta su última obra en 1994, ‘El 26 de mayo’, sus notas narraron historias que se quedaron grabadas en el corazón de millones.
Por su parte, su hijo Juan Rois Dereix, emocionó al público al destacar que “estos son los momentos en que más añoro a mi padre a quien no conocí, pero mi familia, especialmente mi abuela Dalia Zúñiga, y sus amigos me lo pintaron a la perfección. Que honor recibir esta corona por todo lo que hizo, y más viniendo de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. Llegan a mi mente las imágenes del año 1991, y que vi muchos años después al tener uso de razón, cuando participó en el Festival de la Leyenda Vallenata e impuso su estilo que ha perdurado con el tiempo”.
La noche también estuvo llena de música y nostalgia, con presentaciones de los cantantes Juan Piña y Elías Rosado, quienes recordaron a Juancho Rois con canciones que inmortalizaron juntos.
San Juan del Cesar, la tierra que vio nacer a Juancho Rois, sigue siendo un epicentro de homenajes a su memoria. Su tumba, convertida en un lugar de peregrinación para los amantes del vallenato, tiene una frase que resume el sentimiento de quienes lo conocieron:
“Lloramos tu ausencia, pero conservamos tus gratos recuerdos, porque fuiste muy bueno. En nuestro corazón perdurará tu sonrisa, tu bondad y tu nobleza”.
La música de Juancho Rois trasciende generaciones y fronteras, recordando que el verdadero arte nunca muere. Su nombramiento como Rey Vallenato Vitalicio es solo un reflejo del impacto imborrable que dejó en la cultura vallenata, una obra maestra que seguirá siendo fuente de inspiración para músicos y amantes del género por siempre.