En el proceso de educación y crianza, es importante el rol del padre que juega en la familia, este, ha tenido una transformación a través de los años, sobre todo desde hace dos o tres décadas. El padre ausente o que solo cumplía el rol de proveedor poco a poco fue quedando atrás.
La paternidad es la relación que los hombres establecen con sus hijas e hijos en el marco de una práctica compleja en la que intervienen factores sociales y culturales, que además se transforman a lo largo del ciclo de vida.
Tener una relación afectuosa e incondicional con él o ella, mantener una relación que vaya más allá de proveerle económicamente y brindar una crianza respetuosa: cuidar, criar y educar con buen trato y mantener un clima de diálogo y respeto con la madre y la familia, es parte del trabajo que los padres deben asumir.
Ser un papá activo es:
- Ser partícipe del cuidado diario, la crianza y la estimulación de tu hijo o hija.
- Ser corresponsable de la crianza, compartiendo con la mamá las tareas domésticas y cuidados, tales como: alimentar, vestir, pasear, hacer dormir, jugar, bañar y enseñar a tu hijo o hija.
- Estimular el desarrollo de tu hijo o hija en cada etapa de su vida.
- Tener una relación afectuosa e incondicional con él o ella.
- Criar de manera respetuosa, poniendo límites con buen trato. Ser un papá presente implica proveer económicamente, pero es mucho más que eso.
En el contexto de la pandemia, muchos padres, están en el primer plano del cuidado, protección y educación de los niños y niñas. Les ha tocado hacerse cargo de su salud, alimentación, desarrollo, continuidad educativa y protección.
Esta paternidad activa es necesaria al momento de construir el vínculo con sus hijos e hijas, ya que facilita la trascendencia de su rol creando un compromiso afectivo y genera el involucramiento activo en funciones de crianza y acompañamiento en los procesos de desarrollo psicológico y emocional del niño y la niña, desde un sentido de responsabilidad en todos los ámbitos de la vida.
La participación activa de los hombres como padres los involucra como cuidadores primarios de sus hijos e hijas y es beneficiosa para ellos, ya que ayuda en el bienestar infantil y en la salud misma. Los hombres que están involucrados en la vida de sus hijos, los benefician en términos de su desarrollo social y emocional, tienen relaciones más sanas como adulto.
Ese padre que era un ser distante, muchas veces insensible ante los problemas de sus hijos, y que veía como un síntoma de debilidad demostrar sus emociones, ha ido cambiando a padres que, en medio del estrés del mundo actual, buscan tener tiempo de calidad con sus hijos y que no dejan la carga de la crianza a la madre, a ellos… ¡Feliz Día!