Por David Awad V. Este es un ensayo que busca plasmar en letras parte de la historia de los inicios del famosos restaurante Chop Suey en Barranquilla, tras un largo tiempo de juicioso trabajo de investigación y compendio de ilustraciones (escasas), se logra este escrito que se espera sea del agrado de todos, no sin antes aclarar que son bienvenidos todos los aportes históricos, precisiones y demás a lugar.
Fundado en los años 30 por George Makong y Rubén Yi, comerciantes de origen hongkonés. La idea central del nuevo negocio era crear algo novedoso e innovador sitio, un restaurante en medio de un inmenso jardín con grandes árboles flanqueados con cabañas
Posteriormente el negocio quedó en manos del George Makong y su compañera María Concepción Quintero Fonseca, de cuya relación tuvieron dos hijos; George Makong Quintero y Ensueño Makong Quintero (fallecida), residieron en una casa tipo campestre ubicada en el área en donde hoy en día está ubicada la Olímpica de la 73.
El Chop Suey se ubicaba originalmente en la esquina de la calle 72 con carrera 46, donde posteriormente se levantaría el famoso almacén LEY y hoy un centro comercial que alberga varios locales comerciales.
Siempre escuchaba a mi padre hablar a mi madre de algunas participaciones suyas en el legendario restaurante Chop Suey en Barranquilla, el mismo que desde sus inicios fue un lugar que, más que un simple establecimiento de comida china, se convirtió en un ícono cultural y social durante las décadas de los años 30, 40, 50 y 60, acogiendo a propios, extranjeros y distinguidas personalidades.
Aunque no se tiene certeza de su fecha exacta de inicio de funcionamiento, por prensa se estima que fue en los años 30´s que abrió sus puertas al mundo. Algún forista en un grupo de historia en redes sociales, aseguraba que el primer dueño fue un señor de nombre
Almuerzo ofrecido por la Compañía Parrish a sus trabajadores en el Restaurante Chop Suey. Fondo Parrish Uninorte.
Antonio Badrán Ahumada, hermano de un distinguido periodista ya fallecido, Manuel Badrán Ahumada, recuerda que además de disfrutar de la buena comida, también gozaba los bailes de carnaval que organiza Eduardo Cure, (yerno de Don Jorge Makong), con quién tenía buenas relaciones, pues, para ese entonces, Antonio Badrán era gerente de ventas de Coca-Cola y, por razones propias de su trabajo, visitaba muy a menudo el sitio y para la época de carnavales le enviaban pases de cortesía bajo la atención del mesero Ching Yee.
A continuación, una de las celebraciones de ilustres personalidades de la época, como el director de El Tiempo, Roberto García Peña en el Chop Suey, donde fue objeto de un homenaje por parte del Grupo de Obreros de la ciudad el 30 e diciembre de 1947:
Recuerdos en imágenes de la publicación de El Tiempo 31 de diciembre de 1947
El restaurante funcionaba en realidad en un parque con muchos árboles, helechos y bambúes. Quienes tuvieron la fortuna de visitarlo, aseguran que desde su entrada por la esquina de la calle 72 con carrera 46, se notaba una construcción fina en madera hasta en los pisos de su entrada. Contaba además en su amplio terreno con un hermoso jardín, un lindo puente chino y una zona donde en carnavales, se hacían los mejores bailes en la caseta “Oriental”.
Indiscutiblemente en la ciudad no había mejor baile que los brindados en la caseta “Oriental”, amenizados por las mejores orquestas del momento (locales, nacionales e internacionales). Sin embargo, era muy asidua la del maestro Jorge Moncada y Rufo Garrido entre otras, en la pista de palmeras del Chop Suey. Incluso, contiguo al Chop Suey funcionó también para carnavales la caseta “El Toro Sentao”. Al lado del Chop Suey, sobre la carrera 46 entre callles 70 y 72 (frente al parque Thoma Suri Salcedo), estaba el teatro Doña Maruja que era al aire libre.
Uno de sus comensales que tuvo el gusto de atender el Chop Suey fue a Carlos Gardel, esto, luego de haber cantado en el teatro Apolo y antes de partir con destino a Bogotá donde se presentó por última vez.
El Chops Suey llegó a ser el sitio predilecto de los serenateros o músicos que se reunían ahí y la gente llegaba a buscarlos para contratar y llevar serenatas, sin embargo, llegado el año 67, cuando fue demolido, los tríos y demás músicos se trasladaron a la nueva “isla” donde hoy está la estatua del Joe Arroyo, pernoctado allí hasta la fecha.
Desde presidentes, embajadores, cónsules, gobernadores, alcaldes, concejales, diputados y artistas entre otros, no podían irse de la ciudad sin antes comer en el Chop Suey, un paso inquebrantable de pisar. Allí todo nombramiento, elección o festejo en honor, se hacía allí por su excelencia y elegancia.
El Chop Suey no solo ofrecía una experiencia culinaria única con su famoso arroz chino, crema de tomate con el chop mein, sopa de crema de tomate, chop suey arroz chino y lumpias, cerdo agro-dulce, costillitas aplanadas entre otros ricos platos y el exquisito pudín de mantequilla, sino que también se convirtió en Nihgt Club.
Era una tradición también disfrutar de grandes artistas en el Night Club como un punto de encuentro para músicos, bohemios y personalidades de la época. Era común ver al Trío Serenata o a músicos como Celia Cruz y la Sonora Matancera tocando en sus instalaciones, creando un ambiente mágico que atraía a locales y visitantes por igual.
Algunos bailes ofrecidos en el Night Club Chops Suey, eran por cortesía del visionario empresario y hombre de medios Roberto Esper Rebaje a nombre de almacenes ‘Robertico’ y transmisiones en vivo a través de La Voz de la Patria de Clemente Vasallo Manfroni y su hijo Clemente Vasallo Gómez, este último, quien en realidad fue el genio detrás de la creación de tan importante emisora.
Anécdotas
El restaurante también tenía su cuota de anécdotas, como la historia de las parejas que, en plena temporada de carnaval, ingresaron por la entrada de la calle 72 para comprar comida, solo para que los maridos salieran por la puerta de Olaya Herrera sin ser vistos por sus esposas.
Fatales desenlaces entre comensales distinguidos
Como en todo concurrido y apetecido establecimiento comercial, el Chop Suey no fue la excepción de tener infortunados eventos que empañaran su imagen, sin embargo, su excelente atención y distinción, se encargaban por sí solos de ubicarlos en el sitio predilecto de todos, no obstante, ocurrió un hecho confuso en el que acabaron con la vida del médico Héctor Moreno Monroy (cliente infalible).
Sucedió el 5 de mayo de 1942, recibiendo tres impactos de bala por parte de los hermanos Marco y Arnulfo Ripoll, hechos dentro del cual también resultó herido de gravedad César Avendaño, trayendo consigo la detención de los señalados agresores y dos trabajadores del restaurante, Jesús Troncoso y Francisco González, trayendo consigo un largo litigio judicial para establecer la causas y responsabilidades. Lo último que se supo del caso, fue que se habría tratado por temas meramente de honor.
Otro caso resonado para aquellas calendas, fue la tremenda riña que protagonizaron los concejales Mauricio Rafael Buitrago y Henry del Toro.
Sucedió que en horas de la tarde habían sido elegidos Julio Borelly como presidente del Frente Nacional y Pedro Claver Doria como vicepresidente, por tal razón se brindó un agasajo como era costumbre en el restaurante Chop Suey, donde festejaban al calor de unos tragos.
En un ambiente amigable, lleno de jolgorio y felicidad, de repente surgió una ardua discusión entre los concejales Mauricio Rafael Buitrago y Henry del Toro, y en vista a ellos, los concejales de la Anapo Claudio Urruchurto y Musa Tarud, prefirieron no intervenir y retirarse del restaurante, mientras que el recién electo vicepresidente del Frente Nacional Claver Doria, intervino en la discusión, resultando agredido por Mauricio Buitrago, quien con un pico de botella lo hirió a nivel frontal, siendo llevado a la Clínica del Caribe para su atención médica.
George Makong: partida terrenal y de terreno
Tras el fallecimiento de su dueño George Makong, el Chop Suey operó en ese sitio hasta mediados de los años 60, pero con la partida terrenal de su compañera María Concepción Quintero, su primera sede pasaría a ser demolida en 1967 para dar paso al almacén LEY, sitio que marcó el fin de una era para el restaurante. Sin embargo, el Chop Suey no desapareció del todo, ya que fue trasladado a la carrera 49 entre 72 y 74, donde continuó su legado, bajo el dominio de Ruan Yiming y ahora último Xu Guo Cheng, según (Registros en la Cámara de Comercio).
Este lugar, con su elegante construcción de madera, su tren eléctrico en el jardín y su vibrante vida social, dejó una huella imborrable en la memoria de quienes lo frecuentaron, siendo recordado con cariño por generaciones de barranquilleros.
Según relatos de algunos, estos terrenos eran originalmente propiedad de la familia Obregón, sin embargo, llevaba años en el sitio el reconocido comerciante George Makong, quien pagaría un alquiler irrisorio para la época y utilizaba además la esquina de la carrera 45 con calle 72 para montar unas casetas durante los carnavales, y con las ganancias alcanzaba a cubrir el costo del arriendo anual.
Fue así como en el corazón de la ciudad, la esquina en la 72 (la calle IN de Barranquilla) con carrera 46 (Olaya Herrera) tiene una historia de transformación y dinamismo que ha marcado el pulso comercial de la zona durante décadas.
El verdadero cambio comenzó cuando Luis Eduardo Yépez se interesó en la propiedad. Tras años de negociaciones y con el fallecimiento de George Makong y su compañera María Concepción Quintero Fonseca, Yépez adquiere el terreno y logra transformar la esquina que, durante 40 años sería conocido como Almacenes LEY. Inicialmente, el negocio se limitaba a la esquina, pero pronto se expandió para incluir otros almacenes emblemáticos, como Almacenes Sexy, Edgardo Pereira y Jeans Past It On, que, junto con LEY, definieron el paisaje comercial de la zona.
Sin embargo, a finales de los 90, la situación comenzó a cambiar. El auge de las ventas estacionarias y la aparición de nuevos centros comerciales provocaron una disminución en la actividad comercial, lo que llevó al deterioro de la zona.
Hoy por hoy, vuelve y cobra vida bajo un concepto comercial moderno la esquina de la carrera 46 (Olaya Herrera) con calle 72 (Avenida Kennedy), solo que bajo un sistema climático muy acalorado con la deforestación que influye de gran manera en el calentamiento global.
Esperamos haya sido un ensayo bien recibido por todos y esperando aportes de historiadores con presiciones y aclaraciones alas que haya lugar.