Redacción Sociales
LA LIBERTAD
Cada mes de septiembre, Colombia se inunda de corazones con el Día del Amor y la Amistad, una celebración tradicional, donde las parejas de enamorados se expresan su amor y los amigos su cariño.
Sin embargo, este día, que en sus inicios se veía como una fiesta íntima y romántica, ha evolucionado hacia una celebración marcada por el consumismo. La transformación de esta fecha, la cual cada año es aún más evidente, revela no sólo un cambio en las costumbres, sino también un reflejo de una sociedad cada vez más influenciada por el marketing y el comercio.
En las décadas pasadas, el Día del Amor y la Amistad era un momento de conexión auténtica entre las personas. Las parejas se dedicaban tiempo para compartir momentos especiales; las cartas escritas a mano, llenas de promesas y emociones, eran el regalo más preciado.
Las rosas rojas, compradas en pequeños mercados, se intercambiaban con dulzura, y las cenas eran preparadas en casa, adornadas con velas y la calidez de una atmósfera romántica, donde el esfuerzo personal y la creatividad brillaban.
Hoy en día, este momento del año se ha convertido en una oportunidad para que los comercios desplieguen su arsenal publicitario; desde grandes cadenas de restaurantes hasta tiendas de lujo, todos se lanzan a captar la atención del consumidor. Las promociones y descuentos inundan, convirtiendo el amor en un mero pretexto para incrementar las ventas.
¿Regalos altos en valor o precio?
Los regalos también han cambiado de forma drástica. Si antes un gesto hecho con amor y sacrificio era suficiente para demostrar cariño, hoy el foco se ha desplazado hacia obsequios de alto precio. Joyería, tecnología y experiencias costosas han tomado el lugar de las rosas y las cartas.
La razones detrás de esta transformación pueden ser múltiples, como es la globalización e incluso, la influencia de las redes sociales; las publicaciones de regalos lujosos y cenas extravagantes crean una presión social que lleva a muchos a competir en este terreno, pues la necesidad de impresionar a eclipsado la autenticidad de la relaciones.
También hay que considerar el impacto de la publicidad, que ha remodelado la manera en que se percibe el amor. Las campañas de marketing han logrado que muchas personas asocian el valor de su relaciones con el costo de los regalos que intercambian, lo que no sólo distorsiona el verdadero significado de la celebración, sino que también puede afectar las expectativas en la relaciones personales.
A pesar de esta tendencia consumista, también hay un creciente movimiento que aboga por la vuelta a las tradiciones más íntimas. Algunos jóvenes y adultos están optando por redescubrir el significado original del Día del Amor y la Amistad, promoviendo encuentros significativos y regalos hechos a mano.
Si la comercialización ha redefinido esta fecha, también ha abierto un espacio para la reflexión sobre lo que realmente valoramos en nuestra relaciones. Este regreso a lo simple y auténtico puede ser una respuesta a un mundo que parece haber perdido la esencia de lo que realmente significa amar y apreciar a los demás.
#NoticiasBQ 🔴🟡🟢